Esta soy yo.

Pues sí, esta soy yo, soy una simple chica que no sabe como empezar para describirte como es..
Soy una chica tímida, aunque a veces parezca que no, no soporto a la gente que me chilla o que simplemente me hace pasarlo mal.
Soy alguien que lo pasado mal, que ha sufrido, pero ya no le importa, no le importa que me peguen, que le humillen, y que le falten el respeto simplemente por que me llamen "Belieber o Jonatica", pero a todas esas personas les doy las gracias por haberme echo mucho más fuerte y por hacerme creer que soy una buena fan y que los defiendo pase lo que pase.
Soy una chica a la que le encantan Jonas Brothers y ama a Justin Bieber, pero si supieras quién soy, sabrías que me gustan muchos más cantantes..
Soy una chica que se peleo con su mejor amigo por Justin, cuando siempre ha estado con él, desde que tenía dos añitos.
Soy una chica humilde, a la que le encanta ver sonreír a las personas, soy una chica que se ríe de ella misma sin darse cuenta, soy una de las chicas que prefieren quedarse en casa a ver una peli con su hermano antes de salir de botellón.
Soy una chica que odia pelearse con su hermano, pero que hace todo lo posible por llevarse bien con él.
Soy una chica que odia el racismo y odia los insultos y las guerras entre nosotros, los humanos.
Soy una chica a la que le encanta escribir su propia novela, una chica que cuenta su historia a través de cada uno de los capítulos, una chica que ama y aprecia a cada una de las personas que dedican su tiempo libre a leer cada capítulo.
Soy una chica a la que le encanta hablar en otro idioma, sobretodo el inglés.
Soy una chica que su habitación esta pintada del color Justin Bieber.
Soy una chica que no tiene Bieber-Fever.
Soy una chica que tiene Cáncer-Bieber.
Soy una chica a la que le encanta el baile y no podría vivir sin él.
Soy una chica soñadora y que no sabría que hacer sin las palabras " imaginación y soñar".
Soy una chica a la que no le gusta que le alaguen por lo que escribe, ya que soy tal como soy.
Soy una chica normal y corriente.
Esta soy yo.

domingo, 29 de enero de 2012

Capitulo 088. [Never Say Never♥]


¿Quería que siguiera besándome? Por una milésima de segundo piensas... ¿Qué hago? ¿Estoy segura de lo que estoy haciendo? Y.. ¿Justin? Bea, ¿estás enamorada de Justin? Miles de cosas y situaciones se me pasan por la cabeza. ¿Seguirá comportándose Manu igual conmigo después de esto? ¿Por qué no? Sólo nos estamos besando ¿no? Sí. Sí quería seguir besándole. Justin forma parte de mi pasado. No quería volver a verle. Pasarlo mal de nuevo, y sé que con Manu voy a estar segura, que no me va a fallar. Siempre le voy a tener ahí pase lo que pase. Nunca me engañaría, como otros, como Justin. Seguía notando sus labios sobre los míos. Mis ojos se cerraron disfrutando del momento. Sus manos estaban sobre mis mejillas, y las mías pasaban por detrás de su cuello. A veces entrelazaba mis manos por su pelo. Estaba totalmente alborotado. Sus manos recorrían ahora todo mi cuerpo. Sentía escalofríos cada dos por tres. Y sus labios estaban ahora por mi cuello. Mis manos empezaron a pasar por sus hombros, su abdomen y su espalda mientras que sus labios no se separaban de los míos. Eran besos lentos. Algunos eran más intensos que los otros. Y como ya he dicho, se movían sin ningún tipo de torpeza. En un pequeño movimiento era yo la que estaba sobre él. Sus manos pasaron a estar por debajo de mi camiseta, en mi cadera. Mientras me cogía con fuerza y a la vez me hacía pequeñas acaricias que me provocaban pequeñas cosquillas. Mis manos pasaron a su pecho, el cual estaba desnudo y mis labios seguían completamente los suyos. Y por un momento reaccioné. Sí, es verdad. Quiero seguir besándole, pero tengo miedo. Miedo. Miedo y más miedo. ¿Estoy completamente segura de lo que estoy haciendo? No. Sí. No. ¿Qué estás diciendo Bea? O sí o no, pero no juegues. Estoy confusa. claro que quiero seguir besándole. Pero estoy enamorada de Justin. No quiero engañar a Manu haciéndole pensar algo que no es. Estaba irritada. Desconcertada. Perdida. No sabía que hacer. Por un momento cerré mis ojos con fuerza. Por un momento nuestros labios dejaron de besarse. Ahora se rozaban. Sí, he parado. He dejado de besarle.
Yo: Lo siento..- Dije en un pequeño susurro. Tal vez ni me escucho. Me bajé de encima suya. Me senté y me crucé de piernas. Ni siquiera tenía valor para mirarle. Estoy avergonzada de mi misma. Noté como se movía, se estaba sentando delante mía. Mis lágrimas estaban a punto de salir. Estoy haciendo algo de lo que no estaba del todo segura. No quiero jugar con él. No, con él no. No se merece nada de eso. Lo único que quiero es verle feliz, pero no voy a verle feliz si mientras me estoy engañando a mi misma y menos si le estoy engañando a él.- Lo siento..- Volví a repetir. Mis manos se fueron directas a mi rostro. No quería que me viera. Una punzada al corazón. No podía. Me sentía idiota. Estúpida. Mis ojos se aguaron completamente.
Manu: Ei..- Dijo mientras ponía sus manos sobre las mías. Pero no quería que me viera.- ¿Quieres parar?.- Dijo cuando me quitó las manos de mis rostro. En ese momento él tenía más fuerza que yo. Y nuestras miradas se cruzaron. Él sin decir nada se acerco más y empezó a quitarme cada una de las lágrimas que iba derramando.- No tienes porque pedir perdón. Tú no has tenido la culpa de nada. He sido yo el que te ha besado.. - No apartaba su mirada de la mía. Estaba totalmente seguro de lo que decía.
Yo: Pero yo te he seguido.- Dije mientras me apartaba una de las lágrimas yo misma. Y por un momento hubo un silencio. Algo incómodo, pero él siempre está ahí. No sé como, pero siempre está.
Manu: Puede que haya sido un error, que no haya tenido que pasar. Pero que sepas que besas muy bien.- Dijo con una sonrisa. Me hizo reír. Siempre intentaba sacar la parte positiva de todo. Como siempre.
Yo: No puedo decir de tí lo contrario.- Dije mientras me limpiaba bien la cara y reía.- Creo que será mejor que me vaya a dormir. Mañana hay que madrugar..- Dije mientras me levantaba camino a la puerta.
Manu: Te dejo a tí el cargo de despertarme por la mañana. Lo más seguro es que me quede dormido. Como habitualmente..- Por un momento le mire y se estaba acomodando pero me acordé de algo. Y otra vez me acerqué a él. Se quedo un poco pillado. No entendía nada. Hasta que me acerqué más y más. Le dí un pequeño beso en la mejilla. Y volví a la puerta. Camino a mi habitación.
Yo: Te dije que te daría uno cada vez que fueras a dormir y yo estuviese contigo.- Él sonrío al darse cuenta de que me había acordado.- Buenas noches grandullón..- Dije mientras salía del comedor y escuchaba un.. 'Buenas noches enana.' Cerré la puerta y empecé a subir escaleras. Las piernas hasta me temblaban. Por un momento pensé en que me caía de culo e iba a empezar a rodar por las escaleras. Me daba miedo entrar a mi cuarto. ¿Qué iba a decir Mery cuando me vea con los ojos llorosos? ¿Qué le voy a decir? ¿Le voy a engañar? Estaba frente la habitación. Respiré hondo.
[Continuará..]
Hay personas a las que le he dicho que en este capitulo iba a salir Justin, Jazzy y demás. Pues bien, he cambiado un poco porque quiero hacer otra cosa..
Asi que nada, este ha sido un poco corto, pero es que no estoy de humor. No es bajón, es lo siguiente.
Y bah, decirle a Manu que se mejore prontito que esta malito, y que muchísimas gracias, de verdad. Que ya no sé ni que decirte.. me quedo sin palabras :')
Esta semana a lo mejor subo un trozito más no lo sé, depende de los comentarios..
Y haber si hay más porqeu en serio, suben visitas, muchísimas, y no sé como daros las gracias de verdad. Pero necesito comentarios.. pero bueno, que cada haga lo que quiera, yo ya paso, en serio.
Y a esas chicas que comentan, os amo mucho de verdad, soís increíbles.

sábado, 21 de enero de 2012

Capitulo 087. [Never Say Never♥]

Capitulo 087. [Never Say Never♥]

Él ya estaba allí esperándonos, se subió enseguida y nos fuimos hacía el aeropuerto. Supongo que de vuelta a casa. En el camino no pude evitar echarme en el hombro de Manu, todavía tenía sueño.
Me acurruqué en su pecho. Él paso su brazo por mi espalda y no dudo en abrazarme. Íbamos en un taxi, y este se puso enseguida en marcha camino al aeropuerto.
Manu: ¿No has dormido o qué?.- Dijo mientras notaba su mano acariciando mi espalda.- Te dije que me llamarás si necesitabas algo.. - No pude evitar sonreír al escucharle.
Yo: Creo que de unas tres no horas no he pasado. No se me iban de la cabeza, supongo que por un lado por los nervios por mi hermano.. Y bueno.. lo de Justin es que creo que no tiene remedio.. Es imposible sacármelo..
Manu: Por tu hermano no te preocupes. Se va a poner bien, y lo sabemos, tú y todos. Por Justin.. creo que no se merece ni que le nombre, y además, sabes de sobra lo que pienso de él.- Sí, por supuesto que lo sabía. Lo había dicho más de una vez desde que sabe lo que paso. Un tremendo gilipollas sin cerebro. Sí, ese es el nuevo adjetivo de Justin. Por una parte me entran ganas de reír y por otra parte me entran ganas de llorar. ¿Tenía que haber llegado a este extremo? ¿Por qué me había engañado durante tanto tiempo? ¿Cómo he podido ser tan idiota? Todavía sigo sin respuesta a cada una de las preguntas que mi cerebro me hace y una otra vez sin parar. Y sí, Mery seguía ahí. No, no le presentado a Manu, y ahora mismo no creo que sea plan. Cuando lleguemos al aeropuerto les presentaré. Quedaría como un cuarto de hora para llegar. No era cosa de quedarme dormida, simplemente me deje caer en su pecho. Se estaba mejor, reconfortada.
Mery: Venga Bea. Ya hemos llegado cariño..- Mery me avisaba con un pequeño toque en la pierna. Enseguida me levanté. Cogimos las cosas del maletero. Mi mochila y una pequeña maleta con cosas mías y de Mery. Aparte la pequeña de Manu. Y llegamos enseguida al sitio de nuestro vuelo. Allí, en en pequeño momento les presenté. Se cayeron bien, es más, sabía que se iban a llevar bien. Recuerdo perfectamente cuando estuve en este aeropuerto por primera vez. Cuando me dijeron que iba a formar parte del Team-Bieber ¿Os acordáis? Una de esas sensaciones que jamás se olvidan. Un sueño que se acababa de hacer realidad. Algo surrealista, pero estaba pasando. Sonreí como una tonta al recordarlo. 
Mery: Perita, ¿de qué te ríes?.- Dijo apoyada en la maleta. En cuanto lo dijo reaccioné, le mire y empecé a negar con la cabeza. Entonces Manu y ella empezaron a sonreír. No preguntéis. Ni si quiera sé yo por qué.
Yo: Nada, me he acordado de cuando llegué aquí con las chicas. Cuando íbamos a empezar con las clases y todo eso. Íbamos pegando saltos como tontas y haciendo el canelo.. nunca lo olvidaré.- Dije mientras seguía sonriendo. Manu me dio como un pequeño empujón..
Manu: Eso de hacer el canelo no ha cambiado. Lo sigues haciendo igual de bien.- Y entonces me miro sin dejar de sonreírme. Yo le imité y no dude en sonreír. Con él, todo era más fácil. Sin complicaciones. Hacía que de una forma u otra por un momento, un segundo, desconectara del mundo. Y eso no era lo mejor. Lo mejor era que sumando segundo a segundo el resultado podía ser de minutos, horas, e incluso días.
Yo: ¡Idiota! Pero esto del día a día lo voy aprendiendo poco a poco de tí. Así que cuando llegue un extremo en el que me veas más que amorfa.. podrás decir “¡Mira, es como yo!” Y entonces estarás orgulloso de haber sido un buen profesor.- Dije entre risas y Mery me acompañó. Al igual que Manu.
Manu: Que va, tú nunca podrás llegar a mi nivel. Primero, eres una enana. Dos, sigues igual de empollona. Tres, nunca podrás rayarme tanto como lo estoy haciendo yo ahora contigo.- Cierto. Nunca podría rayarme más como lo está haciendo él ahora mismo. Para que mentirme. 
Yo: ¿En serio? ¿Siempre te tienes que salir tú con la tuya? Eso no es así..- Dije mientras me comportaba como una niña pequeña y me crucé de brazos. Mery empezó a reírse, y Manu pasó su brazo por mi hombro, me estrechó contra él.
Manu: Si no gano yo, no tiene gracia..- Y Mery dio su opinión. Cosa que me resultó curiosa. No había hablado antes con Manu, o al menos que yo sepa...
Mery: ¡Os estáis pasando el uno con el otro! Dejad de hacer el tonto que al final vamos a perder el avión y no creo que querías quedaros por aquí... Anda vamos.
Yo: ¡A sus ordenes mi capitana!.- Y entre risas nos fuimos camino a nuestro destino. España. De vuelta a casa. ¿Cómo segiran las cosas? Con mi hermano hablaba casi todos lo días. Con mi madre sólo una vez a la semana como mucho. Y con mi padre creo que en total de estos meses solo he hablado con él cuatro veces. Sí, creo. Ya ni me acuerdo. ¿Le extraño? Desde que pasó lo que no tuvo que pasar, todo es mucho más distante. Sí, intentábamos que todo fuera normal, que no hubiera pasado nada. Y eso para mi madre era fácil. Tal vez ella lo haya tenido que hacer más veces, cosa que ni me quiero imaginar. Pero yo no, y mi hermano menos. De una forma u otra cuando parecía que todo volvió a la normalidad intentaba que nada fuera diferente. Que todo pareciera ser mucho antes de lo ocurrido. Sí, le extraño. Pero extraño al padre que me hacía sonreír. Que me llevaba cada tarde al parque, aquel que me preguntaba que tal había sido el día en el instituto, al padre que me echaba la charla respecto a los chicos y reíamos sin parar. Aquel padre que me hacía feliz.
¿Habrá tenido mi padre algo que ver con lo que le ha pasado a mi hermano? No, no, no y no. Mi padre no ha podido tener algo que ver. Sólo pensarlo y el corazón se me encoje. No reaccionaría. Mi respiración se cortaría. Me faltaría el aire. No quiero pensarlo. No. Rotundamente no.
Algo me hizo salir de mis pensamientos. La voz. Una chica nos estaba avisando de que nuestro avión salía ya. Y no se como, pero en menos de un cuarto de hora ya estábamos en el avión. Manu, yo y Mery. Sentados en ese orden. Habían muy pocas personas, era temprano. Tal vez contándonos a nosotros estábamos unas veinte personas. No más.
Mery: Yo que tu de camino me echaría una larga siesta, son muchas horas de camino y te vendrían bien..- Dijo ya una vez que estábamos sentados y el avión había despegado..
Yo: Sí, creo que ahora me echaré un rato, no he dormido casi nada.. pero tú también, descansa. Si tú te despiertas antes, me levantas a mí. Y si yo me levanto antes te despierto a tí. ¿Echo?
Mery: ¡Echo! Que duermas bien princesita.- Y ella seguía de perita que siempre. Sí, igual de perita. Creo que eso de peritas, por muchas palabras que existan en el mundo, nunca habrá una adecuada para poder explicarlo. Ni una, ni cientas, ni miles. Nunca habrá nada que pueda explicarlo. Eso sólo lo sabemos nosotras. Las peras.
En mi mochila llevaba los cascos y la música. Por un momento me levanté y la cogí. Con cuidado. Mery ya estaba en proceso de dormir. Cogí el Mp4, busqué y busqué. No, no encuentro ninguna canción que ahora mismo no me recuerde a él. Justin, Justin. ¿Por qué no sale de mi cabeza? Ah, esta. We found love. Me encanta. Puede que me recuerde a él, pero creo que no hay ahora mismo ninguna canción que no lo haga. Rihanna. Nunca he visto a una artista como ella, es más, nunca creo que la vea. Es increíble, y nunca habrá una igual que ella.
Por un momento miré a mi derecha. Manu. Estaba medio dejado en la ventanilla, intentaba dormir. Tenía los ojos cerrados y el pelo algo alborotado. Sí, de la mini pelea que hemos tenido hace un rato. ¡No paraba de hacerme cosquillas! Se la tenia que devolver de una formas u otra. Es más, así está más guapo. Con el pelo todo alborotado. ¿He dicho yo eso? Sí, lo he dicho. Y lo volvería a decir mil veces más. Las cosas como son, y son imposibles negarlas. Sonreí. Sí, sonreí solo con verle. Me acerqué a él. Quería susurrarle algo al oído, es más, me acerqué tanto que mis labios rozaban sus mejillas. Le dí un pequeño beso. Por un momento sentí que se ruborizó. Pero enseguida se tranquilizó al verle, o eso pareció. No, sí, se tranquilizó al verme. Y sonrió. De esa única forma que él sabe hacer..
Yo: Creo que estarás mejor en mi hombro que de esa incomoda forma.. - Se lo dije bastante cerca. Tal vez a varios centímetros de él. En un pequeño susurro. Se acercó tanto que por un momento pensé que me iba a besar. Pero fue pasando sus labios lentamente por una de mis mejillas hasta legar a mi oído. Cosa que hizo estremecerme por completo y un escalofrío recorriera mi cuerpo, de arriba abajo. 
Manu: Me gusta que me den besitos así de buenas noches justo antes de quedarme dormido.- Y ya ahí, en ese momento si que me estremecí. Por un momento cerré los ojos. Su voz. Volví mi cabeza y ahora era yo la que le susurraba a él. Él seguía con su cabeza entre mi cuello.
Yo: Lo tendré en cuenta cada vez que estés a punto de dormirte y yo este contigo.- Dije en un pequeño susurro. Al final creo que me salió una pequeña risa tonta. Sí, me salió una sonrisa tonta. Estúpida. Y yo escuché la suya. 
Manu: Quiero que duermas tú también...- Dijo mientras se acomodaba nuevamente en su asiento.- Así que tu te echas en mí y yo en tí. Así nos quedamos todos tranquilos. ¿Lo ves bien?.- Dijo mientras un pequeño gesto mi indicaba que me echara en su pecho, y eso hice me quité el auricular para poder acomodarme mejor. Él me abrazó por detrás. Y al acabar echó su cabeza sobre la mía. Cerré mis ojos. Quería descansar. En total llevo casi dos días sin dormir. Bueno, sólo tres horas. Y pensando en lo que estoy pasando creo que mucho ha sido. Me he pasado el día y noche llorando. Sollozando e incluso temblando. Y sí, he tenido y tengo miedo. Miedo de perderlos, a los dos. A mi hermano. ¿Y si algo saliera mal? No, no, y no. Con mi hermano nada va a salir mal, lo sé. Pero.. ¿Justin? Creo que no quiero volver a verlo en la vida. Cosa que por otra parte es imposible. Hay un contrato. Tengo que estar con el grupo, de gira. Sólo de pensarlo y quiero que ahora mismo el avión se estrelle. Y por un lado, sin contarlo, esta Manu. El chico que me conoce de tan poco tiempo y a la vez parece que me conoce desde hace años. Es diferente. Distinto. Sabe hacerme sonreír. Sabe cómo hacer que me sienta bien. Feliz. Sabe perfectamente lo que quiero a cada momento. Lo que me hace falta. Y por un momento pensaréis si me estoy enamorando de él. No, no me estoy enamorando de él. Es algo muy distinto. Manu es mi amigo. Un buen amigo. Y no quiero que nada cambie entre nosotros. No quiero perderle. Quiero tener a alguien en quién verdaderamente pueda confiar. Tener cerca. Sentirme arropada. Y sé que siempre le voy a tener a él. Manu. Al igual que yo estaré ahí siempre. Para lo que necesite. Y pensando en mi pensamientos, en lo que tendrá que suceder y en lo que no, me quede más que dormida. Esperando la voz de Mery diciendo que ya hemos llegado...
------------------------------Narrado por Justin------------------------------
Tumbado. En el autobús. Cansado. Sin entender nada. La puerta creó que está sonando, han llamado, no quiero hablar con nadie. Por un momento vuelve a haber silencio. Cierro los ojos. Sólo se me viene ella a la cabeza. El corazón se me encoge por un momento. Presionado. Como una punzada. No puedo. No puedo quedarme quieto. Quiero hablar con ella. No se si tendré fuerza suficiente o no, pero no quiero volver a hacerle daño y menos a engañarle, no. Vuelven a llamar y ahora escucho.. “Soy yo Justin, Scooter, tenemos que hablar..” Y así, después de haber dicho eso, entra. Me seco disimuladamente unas lágrimas que han caído. Nunca me han visto llorar, y menos por una chica. Pero esta vez hay un problema, no se trata de una chica. Se trata de ella. Ella, la que me ha ello verdaderamente feliz, la que me echo aprender a como ser amado y a amar. Ella, la que me ha enseñado a como hacer reír, la que me a hecho mejor persona, la que sabe como hacer que me olvide del mundo. Ella, esa de la que estoy enamorado hasta el infinito y más. Ella, a la que he hecho daño. Se me revuelve todo el cuerpo sólo de pensarlo. Hacerle daño me hace daño a mí. No puedo. No.
Scooter: Estamos allí dentro de varios minutos.- Dijo mientras se quedó justo de pie después de cerrar la puerta. Me senté. Ni siquiera me digné a levantar la mirada. No podía. Tragué saliva. No tengo ganas. Ninguna gana de ponerme ahora delante de las cámaras para sonreír falsamente. No.- ¿Has llorado verdad?.- Seguí con mi mirada clavada en el suelo. No podía levantarla. Sin decir nada me volví a tumbar. Esta vez boca abajo.- ¿Sabes lo de su hermano? No sé si te han contado lo que le ha pasado..- ¿Al hermano de Bea? ¿De ella? No. No sé nada. Nada de nada. Por un momento se me vino la imagen de ayer. Cuando no sabíamos dónde estaba. Por eso estaban tan preocupados. Le ha pasado algo a su hermano. Dios. No por favor. Soy un estúpido. Imbécil. Idiota. Tonto. Gilipollas. Todas las palabras que se os venga a la cabeza en este momento.- Ha tenido un accidente.- Cerré los ojos con fuerza. No. No. No. A su hermano no.- Esta grave. Lo último que sé de él es que le han operado. Tuvo un golpe bastante fuerte, en la cabeza. No sé como ha salido de la operación, pero antes de intervenirle no estaban muy seguros de que saliera de esta.- Esas palabras casi ni las escucho. Han sonado como pequeños susurros. Tiene la voz entre cortada. Y yo no aguanto un segundo más sin hacer nada, aquí quieto. Me levantó de la cama y me incorporo por un momento. Cojo el móvil, los auriculares que están por ahí tirados en la cama. Las llaves para ir antes a casa y nada más.- ¿A dónde vas?.- Dijo Scooter al verme. Como si supiera lo que iba a hacer..
Yo: Me voy a España, con ella.
----------------------------------------Narrado por Bea---------------------------------------
Estamos en el ave. Y del ave directos a Córdoba. Después de aterrizar cogimos un taxi hasta llegar al ave. Me encuentro mejor. He dormido más, estoy más tranquila. Ahora mismo Manu y Mery están hablando, de él. De cuando empezó con el skate. Esa historia ya me la sabía. Eso sí, no me importaba escucharla otra vez. Y de nuevo alguna que otra risa...
----------------------------------------Narrado por Mery-------------------------------------
Estábamos tan tranquilos hablando cuándo sonaba mi móvil. Me costó encontrarlo, no sabía dónde estaba. Ahora. Estaba en el fondo de la mochila. Llevaba un rato sonando, pensé que en algún momento iba a dejar de sonar. Pero no. Sea quién sea quería hablar conmigo por teléfono. Y al ver quién era entendía el por qué la insistencia. Justin.
Yo: ¿Sí?.- No iba a dejar que Bea se enterase de que era Justin. Lo único que faltaba ahora era eso.
Justin: Mery, ¿cómo está Bea? ¿Está ahí?.- Su voz era entre cortada. Le costaba hablar, y estaba apurado. Tenía prisa.
Yo: Está bien. Es muy fuerte.- Bea me miró, yo sonreí.- Y por el otro lado sí. Oye Judit, ¿puedes llamar más tarde?
Justin: ¿Podrías llamarme en cuánto sepas algo de su hermano por favor?
Yo: Sí claro, adiós.- Y colgué. Sin dejar que se despidiera. Y enseguida le hable por el WahtsApp. “No merecías ni que te hubiera cogido la llamada” Enviado. Y como no.. Bea saltó. Su parte chismosa.
Bea: ¿Judit?.- Yo asentí ante su pregunta. Y miré a la pantalla de mi móvil, intentando pasar desapercibida.- Me la podías haber pasado y habría hablado con ella para que se quedara más tranquila..- Justin ha contestado.
Yo: Ya, pero ya sabes como son. Seguro que dentro de nada estarán llamando otra vez. Si vuelven a llamar te la paso en seguida.- Dije cuando volví a mirarla y sonreí. Entonces empezó a volver a hablar y a hacer el tonto con Manu. Como han echo desde que se han sentado en el ave. Con un caso perdido. “No sabes como lo estoy pasando” Sí claro. Y a ella que le peten. Él sabía de sobra lo que hacía como para que viniera ahora con esos cuentos. “No digas eso. Sabías de sobra lo que hacías, no cuentes estupideces. Es más, no sabes como lo ha estado pasando ella. No te lo quieras ni imaginar.” “ ¿Qué te crees que yo no lo he pasado mal? Sabes lo que siento por ella. Eres su mejor amiga, y para mi eres una de las mejores. Sabes de sobra que la amo. Yo después de esto no he estado de fiesta, ni celebrando nada. Me he tirado horas y horas llorando. Hasta me he cabreado con mi madre por no querer salir ni hacer nada.” “¿Sabes lo que pasa Justin? Que creo que digamos lo que digamos, ninguno estará de acuerdo con el otro. Cuando volvamos dentro de unos días ya hablaremos... y tú podrás hablar con ella, siempre que ella quiera.” Y desde esa respuesta no he vuelto a recibir ninguna contestación de Justin...
----------------------------------------Narrado por Bea----------------------------------
Bajamos del ave. El hospital no estaba muy lejos, así que decidimos ir andando, es más. Ya estaba cansada de estar horas y horas sentada. Me dolía el culo. Yo llevaba mi mochila, me puse mis gafas. Mery llevaba la de ruedecillas, la pequeñita dónde llevábamos algo de ropa. Y Manu llevaba colgada su mochila. Camino del hospital.
Mery: Después de todo esto, cuando acabe. ¿Nos harás de guía turística no? Quiero que me la enseñes toda enterita..
Manu: ¡Yo me apunto! Ni se os ocurra salir por ahí y dejarme a mí por ahí tirado.. 
Yo: ¡Idiota! Tú te vienes conmigo a dónde yo vaya. Verás como no te aburres.- De pronto me miró mal, y se quedó como pillado..
Manu: ¿Y cuándo vayas a la cama o a ducharte?.- ¿Este tío es tonto?
Yo: ¡Cerdo! ¡Y tú pensando en esas cosas! Eres un mal pensado..- Y de pronto empezó a reírse. Mery empezó a descojonarse detrás de él.- Vaya con dos personajes que me he venido yo..
Empezamos a andar. Rumbo al hospital. Por un momento me quiero detener. Pararme. ¿Cómo estará mi hermano? No sé nada. Ni si quiera sé que es lo que le ha pasado. Bueno, eso ha sido culpa mía. Yo era la que no quería saberlo. Aún así escalofríos recorren mi cuerpo sólo de pensar de que este mal, que no se haya recuperado. Quiero verle, aunque tenga miedo y las piernas me tiemblen junto con todo el cuerpo, pero quiero que sepa que me va a tener ahí. Que siempre he estado y estaré con él. Que no se preocupe de nada. 
Mery: Es aquí ¿No?.- Por un momento reaccioné. 
Yo: Sí, aquí es.- Dije intentando sonreír pero creo que se quedo en una pequeña mueca.. Por un momento me dirigí a Manu..- ¿Qué tal un abrazo antes de entrar?.- Y con una pequeña sonrisa se acercó a mí y me abrazó. Con fuerza. Como solía hacer cuando estaba mal. “Todo va a salir bien.” Me susurro al oído. Le respondí con una tímida sonrisa. Entramos y directamente fuimos a recepción. Preguntamos a una chica que había allí, según ese pequeño cartelito que llevaba en su camiseta se llamaba Diana. Dimos los datos de mi hermano para que me dijeran la habitación y planta dónde se encontraba mi hermano.
Diana: ¿Son familiares?.- Yo asentí.
Yo: Soy su hermana..- Tragué saliva. Notaba la mano de Manu en mi cintura. No hacía falta volverme para saber si era él o Mery. Simplemente lo sabía.
Diana: Bien, en el caso de que el doctor os deje pasar para ver al paciente, podrá pasar, pero sólo usted.- Volví a asentir.- Es la planta número siete, habitación doscientos doce. 
Yo: Vale, muchas gracias.- Dije amablemente. Ella me respondió con un “De nada” Y una sonrisa en su rostro.- El número siete da mala suerte..- Dije mientras íbamos camino al ascensor..
Mery: ¡No me seas! Eso no tiene nada que ver idiota.. ¿Vas a subir por el ascensor?- Cierto. Ya por un momento ni me acordaba.
Yo: No sé, no me atrevo. Son siete plantas..- Dije mientras no parábamos frente el.
Manu: ¿Qué pasa? ¿Por qué no quieres subir?
Mery: No los aguanta, se agobia muchísimo. Es como Justin... Siempre sube por las escaleras..
Manu: Bah, tonterías. Mira ven. Entra.- Dijo indicando que entrara en el ascensor.- Tengo un truco.- Yo me quedé quieta. Ni trucos, ni magia. Nunca los aguanto.- Vengaaaaaaaa.. - Dijo insistiendo mientras me cogía por la cintura. No me quedó más remedio que entrar.- Sólo se trata de una cosa. ¿Dispuesta?
Yo: Sí..- Manu pasó mis brazos por su cintura. Y me abrazó. Noté como las puertas del ascensor se cerraban...
Manu: Sólo se trata de que me abraces, cierra los ojos..- Decía en pequeños susurros.. Iba haciendo cada cosa que decía..- Piensa en otra cosa. En cuando me estés enseñando todo esto, en cuanto salgamos a la fiesta que te prometí. ¿Te acuerdas?.- Y empecé a recordar todo lo que he pasado con él en tan poco tiempo. Todas las tortas que me he pegado con su skate. Todas las tonterías que hemos dicho y hemos hecho. Y por un momento paro, su olor. Huele perfectamente. Sonrío. Siempre hace que me sienta bien, no sé como lo hace.- ¿Recuerdas cuando te caíste de culo montada en el skate? ¡No me digas que no! Seguro que el culo te dolía al día después.- Al día después y al siguiente también. Pensé mientras sonreía. Recuerdo también cuando me enseño su casa. Cuando me estuvo contando cada una de las historias de los trofeos que había ganado. Cuando casi incendiamos su casa poniendo palomitas. Eso fue bueno. Recuerdo cuando me tiré en el sofá de su casa de la risa. No paraba de reírme. Era un no parar, y él como un loco. Y yo venga a reír. Historias que no he contado. Pero que siempre recordaré..- Bea.. hemos llegado. Piso número siete.- ¿Tan rápido ha pasado? Pensaba que iba durar más. Que iba a haber un momento en el que me iba faltar el aire. En el que no iba a poder respirar.- ¿Estás bien?.- Dijo mientras salíamos...
Yo: Perfectamente..- Bajamos del ascensor. Y empezamos a andas por el pasillo. Buscando su habitación... ciento noventa y nueve, doscientos. Miró hacía delante. No me lo puedo creer. Ahí está. Está Carol. Sentada en una silla, en el pasillo. No dude, mire a mi alrededor no pasaba mucha gente. Salí corriendo, quería abrazarle. Han pasado muchos meses. Quiero verle. Salí corriendo, creo que tan rápido que casi nadie se ha dado cuenta. Me quedé delante de ella, mis lágrimas no tardaron en bajar..
Yo: Carol..- Ella levantó su mirada. En cuanto que me vió sonrío, se levantó y me abrazó. Con fuerza. Hacía mucho tiempo que no sentía como abrazaba. Le he echado de menos. Todos esos momentos. Cada una de las coreografías que me enseño, cuando aprendí a tocar el piano con ella. Todas las noches que me he quedado a dormir en su casa con mi hermano cuando pasamos lo de mi padre, todas las risas, todos los buenos y los malos momentos vividos con ella. Todo por momento se me pasó por la cabeza.- Cuanto te he echado de menos.. 
Carol: Y yo a tí pequeña.. ¿Cómo es que estás aquí? No sabía que supieras lo de tu hermano..- Dijo mientras retiraba un mechón de mi pelo. Llegaron Mery y Manu, ella se acercó y dio otro beso y abrazo a Carol.
Yo: Sí, me lo contaron, bueno sé que está aquí, pero no se lo que le ha pasado.. no les dí el tiempo suficiente, salí corriendo.. Ya sabes como soy.. ¿Qué le ha pasado? ¿Cómo está? Quiero verle..- Dije medio sollozando. 
Carol: Eh, tranquila. Está bien. Tuvo un accidente de coche. Un idiota se saltó un stop, se dio un buen golpe en la cabeza, tiene el brazo derecho roto, pero lo demás está bien. Hoy por la mañana le han operado del golpe en la cabeza.- No podía me senté, mis oídos no daban crédito a lo que estaban escuchando.- Y ha salido perfecto de verdad. Los médicos me han dicho que ha salido mejor de lo que esperaban, no te preocupes..- ¿Qué no me preocupara? Mi hermano ha pasado por todo esto sin mí. No tenía perdón. 
Yo: Quiero verle, ¿No puedo entrar?.- Dije mientras me quedé por un momento mirando la puerta de su habitación. Doscientos doce.
Carol: Sí, si quieres entra pero está durmiendo ten cuidado..- Asentí mientras me levantaba. Me puse de pie como pude, y entré. Cerré la puerta detrás de mí. Estaba tumbado en la cama, tapado con una sabana blanca. La típica los hospitales. Tragué saliva y dí unos pasos hacía delante. Tenía el brazo escayolado. Una venda le recorría toda la frente y por detrás de la cabeza, no lo podía creer. Cogí despacio una pequeña silla que había, la puse al lado de su cama. Le cogí de la mano con cuidado. Tenía varias cosas, varios cables por un brazo y uno en el dedo. Una lágrima recorría mi mejilla..
Yo: Te vas a poner bien..- Dije mientras le cogía la mano con fuerza.- ¿Sabes? Ahora mismo estoy recordando todas esas veces que te he dicho que miraras bien al cruzar la calle.. Eres un testarudo. Por cierto, te has puesto más alto y estás más delgado. ¿No te habrás echado una novia no?.- Y por momento me siento estúpida. Estoy hablando sola. O tal vez me está escuchando. Lo suyo muchas veces es hacerse el dormido, me lo ha echo varias veces, pero no creo. Si supiera que estoy ahora mismo aquí estaría haciendo miles y miles de preguntas. Escucho la puerta abrir. Es Manu. Sonrío.
Manu: ¿Puedo pasar?.- Dice mientras se quedó ahí quieto esperando una respuesta.
Yo: Debes de pasar.- Sonrió y cerro la puerta, se acercó a dónde estaba mientras que cogía otra silla. La última que quedaba. Luego había un pequeño sillón, y al lado ahí una mesita con un libro, unas pequeñas flores y un regalo todavía envuelto. Y luego había otra puerta, que llevaba al baño.- Podía haber sido peor ¿no?
Manu: Seguro que ha sido muy valiente. Es fuerte. Se parece a su hermana.- Sonreí al escucharle..- Me han dicho Carol y Mery que ahora después venían. Iban a la cafetería a tomar algo y a hablar. No sé si te habrás dado cuenta pero aquí son las nueve y algo...
Yo: Vale, ¿las nueve? Madre mía.. esto de los cambios de horarios y con todo ha sido un buen lío... 
Manu: Habrá que acostumbrarse. Oye Bea, también me ha dicho Carol que tu madre está en casa de tu abuela que había ido a verle, y tu padre le acompañaba. Dice que han estado aquí todo el día, que luego más tarde vendrán.
Yo: Tengo ganas de verles..- Me quedé charlando un buen rato con él. De muchas cosas, y casi en susurros para que mi hermano no se despertará. Eran las diez y algo y Mery llegó...
Mery: Bea, cariño, nos ha llamado tu madre. Dice que te vayas a casa, que ella ya viene y se queda aquí con tu hermano y tu padre, que nos vayamos a casa a descansar y ya mañana hablabais.. 
Yo: ¿Mañana? Quiero hablar y pasar un rato con ellos hoy..
Mery: Lo sé, pero tu madre me ha dicho eso. ¿Tienes la llaves no?.- Asentí.- Pues entonces creo que será mejor que hagamos eso. Que nos vayamos y ya mañana hablas con ellos, así es mejor y descansamos un rato..- Me levanté, le dí un pequeño beso a mi hermano y nos fuimos. Esta vez cogimos un taxi, estaba un poco lejos de mi casa. Creí toparme con mis padre mientras íbamos en el, pero no sé si eran ellos o no..
Llegamos a casa, y sonreí al entrar. Dejamos las cosas en la entrada. Me quité los zapatos y todo lo demás. 
Yo: Como si estuvierais en vuestra casa..- Dije sonriendo a Mery y a Manu que se estaba quitándo la mochila..
Mery: Perita, ¿dónde está el baño?
Yo: Al final del pasillo a la derecha.. ¡Corre!.-Dije entre risas, y ella salió corriendo. Cogí a Manu de la mano y me lo llevé a mi habitación. Subimos las escaleras casi corriendo.- Aquí. Me vas a ayudar a montar tu cama para hoy. Agachate. Me tienes que coger, ¿Ves ese mueble de ahí?.- Levantó su mirada y asintió.- Pues dentro está la colchoneta para hoy, venga.
Manu: Te cojo desde la cintura, ¿no? Así es más fácil. Ven.- Me acercó a él y me levantó. Con fuerza. 
Yo: Sí venga, casi la tengo...- La cogí y la tiré al suelo. Cerré el mueble y el me bajo. Pasando sus manos por mi cadera. Tenía la camiseta algo subida. Sus manos manos estaban apoyadas en mi espalda. Calientes.- Anda vamos, que ahí que inflarla y hay que hacer de todo.- Me dí la vuelta y cogí la colchoneta. Manu cogió el inflador para poder inflarla y nos bajamos.- Gira a la derecha y abre la puerta. Ahí esta el salón.- Y eso hizo, como puedo abrió la puerta y entró. Lo dejamos todo en el suelo y Mery entró.
Mery: ¿Cómo vamos a dormir?.- Dijo mientras se sentaba  en el sillón. Manu y yo hicimos lo mismo y nos sentamos.
Yo: Tú y yo.- Dije refiriéndome a Mery.- En mi habitación. Cogemos de sobra. Y Manu se quedará aquí. Ahora le ayudo a montar todo esto. Tú si quieres sube arriba, está el ordenador y puedes hablar con Chaz si quieres, llevas todo el día sin hablar con él...- Dije mientras me levantaba.- Venga voy contigo y me pongo el pijama. Y tú..- Dije refiriéndome a Manu.- Señoritingo, aprovecha que no estoy para ponerte el pijama. Que ahora bajo para hablar contigo un rato y ver la tele o alguna película con palomitas..- Nos subimos a mi cuarto. Abrí la cama y nos cambiamos enseguida. Le encendí el portátil y se quedo sentada en la cama mientras hablaba con Chaz..- Yo bajo con Manu a ver una peli, si te aburres o algo te echas a dormir. No te preocupes ¿Vale?
Mery: Vale tranquila, que os lo paséis bien.- Dijo mientras yo bajaba las escaleras con una manta para el frío. Aunque el cambio de temperatura se notaba. Yo sólo llevaba mis pantalones cortos, mi camiseta larguita de manga corta y mis calcetines. Se estaba bien así, sólo con eso. Abrí la puerta y ví a Manu con unos pantalones cortos. Eran de color azul. No llevaba camiseta. Por un momento me mordí el labio inferior. Está bueno pensé. No voy a mentir, como ya he dicho mil veces, las cosas como son. Entré y deje la manta sobre el sofá. La colchoneta estaba detrás de este. Si no no cogía.
Manu: Creo que ya está así bien inflada ¿No? ¿La inflo más?...- Dijo sin saber que hacer mientras por un momento notaba su mirada recorrer todo mi cuerpo. El pelo se me puso de punta. Un escalofrió..
Yo: Haber..- Y como siempre me eché de pronto encima.- Pues yo la veo bien.. Y sino pues ven, y la pones como a tí te guste. Pero yo la veo bien así.- Dije mientras me volvía poner de pie. Y cogí la manta, la deje en los pies de la colchoneta.- Por si te entra frío..
Manu: Vale, muchas gracias. ¿Qué hacemos? ¿Vemos una peli?.- Dijo mientras se sentaba en el sofá. Yo hice lo mismo y me senté a su lado. Pusimos la tele. Me dejé caer en él, y empezamos a ver una pelicula. Ni si quiera sabía como se titulaba, estaba ya empezada. Pero según el teletexto sólo llevaba diez minutos, así que la dejamos. Notaba la mano de Manu por mi espalda y mis costado. Me hacía pequeñas cosquillas. 
Yo: ¡Para! ¡Me estás haciendo cosquillas!.- Dije mientras me incorporaba todavía riendo..
Manu: ¡Pero si no te he hecho nada! ¿Quieres saber lo que son cosquillas de verdad? De esas de las buenas.. - Dijo mientras se acercaba a mí peligrosamente con un sonrisa en su rostro. Yo iba retrocediendo hacía atrás riendo también. Como una tonta.- De las que hace que te duela la barriga y llores a más no poder de la risa..- Manu estaba demasiado cerca. Me levanté y empecé a dar vueltas al sillón como una tonta, intentando que no me pillara. 
Yo: ¡No, no, no!.- Corría detrás de mí. Pero era imposible. Él era mucho más rápido que yo.. hubo un momento en el que me cogió de la cintura y caímos. Dad gracias a la colchoneta. Y yo me quedé tumbada y él encima mía. haciendo cosquillas a más no poder. Con las lágrimas a flor de piel. Con un dolor de barriga impresionante, medio pataleando y golpeándole el pecho para que me dejará. Hasta que me cogió de las muñecas. Las puso a la altura de mi cabeza. Su cuerpo desnudo de cintura para arriba rozaba el mío lentamente. Mi respiración cada vez era más agitada. Ya no sólo por las cosquillas. El corazón se me iba a salir del pecho. Y no sé como, pero cada vez estaba más cerca de mí. Se acercaba cada vez más y más. Hasta que su frente estaba contra la mía. Y su nariz rozaba con la mía. Miles de sensaciones se apoderaban de nuevo de mí. Por un momento ya no pataleaba. Simplemente estaba nerviosa. Y creo que mi respiración es la prueba de ello. Pero sus labios rozaron los míos. Y me deje llevar. Eran cálidos. Suaves. Sabrosos. Sus labios se movían a la vez que los míos. Sin complicaciones. Sin ningún tipo de torpeza. Sus manos cada vez se aflojaban más dejando mis muñecas libres. Ahora estaban en mis mejillas. Cada una se sus manos estaba en una distinta. Y mis manos por un momento pasaron por detrás de su cuello. ¿Quería que siguiera besándome?
[Continuará..]
Lalalalalalla (88) ¡Manuuuuuuuuuuuuu! joope, no me mates vale? Que he sido muy buena :33
oisdnfsodf buah, no se, pero cinco capitulos en uno no esta nada mal no?
Es que con el isntituto no he podido. LO SIENTO. Pero bueno, he recompesado bastante bien no? :$
sdjbnfsodñbfosdf Y Justin que hará? Jooo, ya vereis la que se va a liar..
POR FAVOR pedid el siguiente que no cuesta nada vale? :)
Os amo mucho.