Esta soy yo.

Pues sí, esta soy yo, soy una simple chica que no sabe como empezar para describirte como es..
Soy una chica tímida, aunque a veces parezca que no, no soporto a la gente que me chilla o que simplemente me hace pasarlo mal.
Soy alguien que lo pasado mal, que ha sufrido, pero ya no le importa, no le importa que me peguen, que le humillen, y que le falten el respeto simplemente por que me llamen "Belieber o Jonatica", pero a todas esas personas les doy las gracias por haberme echo mucho más fuerte y por hacerme creer que soy una buena fan y que los defiendo pase lo que pase.
Soy una chica a la que le encantan Jonas Brothers y ama a Justin Bieber, pero si supieras quién soy, sabrías que me gustan muchos más cantantes..
Soy una chica que se peleo con su mejor amigo por Justin, cuando siempre ha estado con él, desde que tenía dos añitos.
Soy una chica humilde, a la que le encanta ver sonreír a las personas, soy una chica que se ríe de ella misma sin darse cuenta, soy una de las chicas que prefieren quedarse en casa a ver una peli con su hermano antes de salir de botellón.
Soy una chica que odia pelearse con su hermano, pero que hace todo lo posible por llevarse bien con él.
Soy una chica que odia el racismo y odia los insultos y las guerras entre nosotros, los humanos.
Soy una chica a la que le encanta escribir su propia novela, una chica que cuenta su historia a través de cada uno de los capítulos, una chica que ama y aprecia a cada una de las personas que dedican su tiempo libre a leer cada capítulo.
Soy una chica a la que le encanta hablar en otro idioma, sobretodo el inglés.
Soy una chica que su habitación esta pintada del color Justin Bieber.
Soy una chica que no tiene Bieber-Fever.
Soy una chica que tiene Cáncer-Bieber.
Soy una chica a la que le encanta el baile y no podría vivir sin él.
Soy una chica soñadora y que no sabría que hacer sin las palabras " imaginación y soñar".
Soy una chica a la que no le gusta que le alaguen por lo que escribe, ya que soy tal como soy.
Soy una chica normal y corriente.
Esta soy yo.

jueves, 5 de julio de 2012

El final.


¿Te acuerdas de cuando Carol le dice a Bea.. " El chico más guapo del planeta te espera en la sala de baile del piano"? Pues no se refería al personaje de Manu, sino al de Justin.
Si volvemos al último capitulo, cuando vez empieza a tocar la canción, se da cuenta de que está Justin, y al principio no lo pilla, y entonces en dónde entra Manu. Manu le dice que quiere que hable con él, que él sabía perfectamente que ella nunca iba  a estar enamorada de él, y que como quería lo mejor para ella, quería que lo hablase con Justin. Entonces Bea empezó a llorar, y se negaba, pero al final aceptó. Bea habló con Justin, y él le pidió disculpas explicándole todo lo que había pasado con Nika, pero ella no quería saber nada del tema a pesar de todo, así que salió de la sala de baile y se fue. A partir de ese momento, los dos se fueron por un camino diferente.A los dos años, Manu y Bea siguieron siendo buenos amigos, pero nunca llegó a pasar nada entre ellos. Es más, Manu volvió con esa chica de la cual estuvo siempre enamorado, Claire. Y Bea tuvo a su hija, a la cual llamó igual que la abuela de Justin, Diane. Diane sabía perfectamente quién era su padre, Bea no se lo ocultó nunca, y le dijo que se separaron, sin darle tampoco mucho detalles.
Como pasaron dos años, en unas navidades, Justin no podía más. Y habló con Manu y con Mery, quería hablarlo con Bea, no quería perderse por más tiempo como nacía su hija, ni tampoco como perdía a Bea, cada vez más.  Así que esa Navidad, con la ayuda de Manu y de Mery, Justin se disfrazó de Papa Noel, y tocó en la puerta que ahora era la casa de Bea y que compartía con Diane.
Bea estaba haciendo chocolate caliente, ya que en pocas horas llegaba su hermano. Sonó la puerta y la pequeña Diane fue corriendo a abrir. Y se encontró con un chico disfrazado de Papa Noel, como ya había sucedido durante el día con otros dos chicos totalmente diferentes a Justin.
- ¡Mamá, mamá! Hay otro Papa Noel en casa, ¿puedes venir?.- Le dijo la pequeña desde la puerta. Justin sonrió al verla, no podía creerse que ésta, estuviera tan grande y tan parecida a él. Tenía los ojos igual que él, y el pelo era una pequeña mezcla de su color y el de Bea. la sonrisa era de Bea, idéntica. Y la forma de la cara era más parecida a la de él que a la de ella. Su pequeña hija. Justin la tomó en brazos mientras le ofrecía unos cuantos caramelos hasta que llegó Bea, dónde su corazón, empezó a latir cada vez más y más.
-Oh perdone, estaba un poco distraída en la cocina. Diane, bájate de los brazos del hombre, que pesas.- Le dijo a su hija.- Y enseguida vengo, voy a por algo de dinero para usted.- Dijo refiriéndose al hombre, el cuál no sabía dado cuenta de que era Justin. Justin soltó un pequeño suspiro. Todo iba como planeaba.
La pequeña Diane empezó a jugar un poco con Justin en las escaleras que había justo al entrar un poco en casa, dónde estaban las habitaciones. Justin no perdía esa sonrisa que había en su rostro desde que vio a la pequeña, era preciosa. Y sobretodo, la veía muy feliz. Bea volvió a parecer y sonrió un poco ante la escena que estaba viendo, los dos jugaban muchísimo, sin parar de reír.
- Siento molestar, y también siento pedirle disculpas a su usted. han venido demasiados Papa Noel a casa, y me he quedado sin algo de suelto. ¿Por qué no pasa y se toma algo de chocolate? Es lo único que le puedo ofrecer.- Dijo Bea haciendo una pequeña mueca. Justin al principio se negó, pero tras la insistencia de Bea, decidió quedarse.
Al principio jugaban con la pequeña. Bea notaba bastante raro al ver al chico, incluso llegó a pensar en Justin, pero nunca dijo nada. No quería meter la pata. Diane se quedó jugando con las muñecas, mientras ellos hablaban. Bea le preguntaba si llevaba mucho tiempo con ese trabajo, qué tal le iban las cosas y hasta hubo un momento dónde se mencionó a la familia. Justin no le quedaba otra que mentir respecto a algunas cosas, pero sabía de sobra que tenía que hacerlo, además, todos esos pequeños detalles los tenía preparados, de Bea se lo esperaba todo.
Diane se quedó completamente dormida en los brazos de Bea. Justin enseguida se ofreció para ayudarla a acostarla, era lo único que podía hacer para poder agradecerle de alguna forma el chocolate, fingiendo perfectamente su papel. Bea le indicó dónde era, y Justin comenzó a subir las escaleras con la pequeña en brazos. No escuchaba a Bea detrás, así que aprovechó ese momento.
-Pequeña princesa, te prometo que papá volverá. Muy pronto. Y estaremos juntos, todo saldrá bien. Te lo prometo hija.- Dijo Justin intentando tener una voz firme, pero a la vez que hablaba era cada vez más quebrada  y casi sin voz.
-Sabía que eras tú.- Escuchó detrás suya, sin saber que esa frase, volvería a cambiarlo todo. Que todo iba a cambiar, que no iba a ser como antes, sino mucho mejor.
Y FIIIIIIIIIIIIIIIIIIIN.
Aquí acaba esto, no tenía pensado contar todo esto, pero al final lo hice por esas personas que han estado ahí desde un principio, para agradecerselo, y a las demás personas no les tengo nada que decir.
Ah, y empezaré una novela. Tal vez con mi mejor amiga, para que podamos subir cada día y no haya problemas, pero no lo sé, depende de muchas cosas, ya os contaré por aquí o por Twitter.
Un besazo y espero que os haya gustado. <3

domingo, 10 de junio de 2012

Capitulo 097. [Never Say Never♥]


Capitulo 097. [Never Say Never♥]
No sé que hacer. Estoy perdida. Estoy jodidamente perdida en mi propio mundo. En un mundo en el que no llego a encajar, en el que de una forma u otra siempre creo problemas a los de mi alrededor, y como no, también creándomelos a mi misma. Y por si fuera poco, ahora trabajo, pero me gusta. No me puedo quejar, para nada. Trabajo en mi lugar y sitio favorito. Rodeada de las personas que más aprecio tengo en mi vida. Cerca de casa y de mi familia. Con lo que me respecta a eso, no me puedo quejar. La música sigue inundando mis oídos. Nunca me he separado de ella, es más, ahora estoy más unida a ella que nunca. Debe de ser, porque ahora me paso los días en la academia, gracias a Carol.
Natalia: Eh profesora, no me sale este paso. Creo que es por el pie izquierdo. Me da la impresión de que me lo dejo atrás al dar la vuelta por la derecha.- Hace un gesto para que la mire, quiere repetirlo. Y yo dejo de mirarla a través del gran espejo que ocupa toda la pared para poder verla de frente. Me doy la vuelta y la observo atentamente dejando a toda la clase esperando mi reacción. Sí, llevaba toda la razón. Se dejaba el pie izquierdo justo antes de dar la vuelta. Me pongo a su lado, y se lo repito atentamente mientras que se lo voy explicando. Todo el mundo pone atención y yo lo intento hacer lo mejor posible. Ya que debido a mi estado, no lo puedo hacer como quiero, y debería, pero eso a ellos no le importa, dicen que me adoran tal y como lo hago. Y que mi hija, será igual que su madre. Ah sí, se me olvidaba, es niña.
Yo: Jake, hazlo tú también. Te adelantas. Y con ellos todo el mundo, vamos. Quedan cinco minutos y hay que aprovecharlos. Última vez, último ensayo de la tarde.- Les dejo el suficiente espacio. Me siento en el suelo con cuidado apoyándome en el gran espejo mientras que con el mando pulso el play. La música inunda la sala, todo el mundo está en sus posiciones y relajado. Unos más cansados que otros y deseando de acabar con las dos horas y media de clase. Algunos chicos se quedan mirando a las chicas, y piensan en como pedirles salir, es el caso de Mike, está totalmente pillado por Chloe. Todos con un año y medio o dos menos que yo. Todos mis alumnos, todos con una cosa en común. Su pasión por el baile.
--------------------------------Narrado por Noa------------------------------------------
Echaba de menos mi casa, mi hogar. Las fiestas interminables en los parques con la música a todo volumen. Ver a mi hermano caerse de su skate una y otra vez para volver a levantarse e intentarlo otra vez. Las risas de mis amigos, las tonterías y nuestros abrazos de osos. Cuando Josh me cogía como un saco de patatas me llevaba hasta el césped y me empapaba con el agua o me mataba a cosquillas. Cuando me sonreía de esa manera tan perfecta, cuando hacía que todo fuera más fácil. Echaba de menos todo eso, y espero que lo hayan sabido comprender. Que era mi sueño y que llevo tiempo detrás de esto. El que peor lo llevo fue él, Josh. Pero a la vez era el que mejor me comprendía y el que hizo que me asegurara de dar este paso del todo. Josh, era mi mejor amigo. Pero no aparto que más de una vez sucediera algo más entre nosotros. Llevo sin hablar con él casi dos semanas, sin escuchar sus tonterías, sus rías de fondo. No aguanto. ¿Cuánto me queda para llegar? Unos diez minutos, no mucho más, ya empiezo a reconocer cada una de las casas y parques. Pero yo no aguanto más, le pido al taxista que me baje aquí mismo. Le pago enseguida y cojo mi maleta, que está un poco más cargada que la última vez que estaba aquí. Esto de estar de gira por varios sitios del mundo, hace que una persona compre de todo. Desde ropa a cosas absolutamente inútiles. Me voy andando, acelerando el paso. Algunas chicas se me quedan mirando, y algunas hasta se acercan para echarme fotos con ellas. Me preguntan por Justin, por el grupo, y como no, Bea. Justin se ha enterado de todo y me ha contado su plan. No lo veo mala idea, es más, me gusta mucho y creo que a Bea le dejará impresionada. Pero a quién no le va a gustar ni un pelo, creo que es a mi hermano.¿Estará en casa? La verdad es que ni lo sé, pero ahora mismo, sólo quiero ir al parque dónde me pasaba todos lo días. Desde las primeras horas de la mañana hasta altas horas de la madrugada. Nunca nos aburríamos de estar allí. Cada día, una nueva historia, nuevos momentos y risas. Nuevos recuerdos inolvidables. Llego, sólo me queda dar la vuelta a la esquina. Estoy empezando a escuchar la música. Están ahí, todos. Me empiezo a poner nerviosa, mucho. Me tiemblan las manos y hasta por un momento dudo en seguir adelante, pero hay algo que me impide que salga corriendo hacía atrás, él. Suspiro y por un momento cierro los ojos. Empiezo a andar y me los encuentro a todos. Están todos, incluido Josh. Mi hermano no está, pero veo a sus amigos. Dejo la maleta dónde siempre dejaba la mochila, no se dan cuenta de que he llegado. Hasta que me ve, por un momento se me quedo mirando, dudando en sí hacer algo o no, y yo me quedé plantada en el sitio, sin saber que hacer. Hasta que ví la sonrisa más hermosa del mundo en su rostro, vino corriendo hacía mí. Me cogió por la cintura y me abrazó por los aires como siempre hacía. Y un susurro, la frase que necesitaba oír, me aseguró de que todo iba a ser como antes o mejor.
Josh: Pequeña, te echaba de menos, muchísimo.
----------------------------Narrado por Bea------------------------------------
Todos han salido, estoy cansada. Mucho. Como cada tarde, todo se hace un poco insoportable, pero sólo porque estoy ya de seis meses. Quién lo diría, seis meses. Cierro los ojos, suspiro para mí misma y me levanto del suelo. Por un momento miro hacía alrededor, nada. Todo está en su sitio. Cojo la bolsa y salgo de la sala. Pero algo me detiene, Carol todavía está aquí y se supone que debería de haber salido hace media hora.
Carol: El chico más guapo del planeta te espera en la sala de baile del piano. Te dejo las llaves aquí encima, ¿vale?.- El chico más guapo del planeta, sólo puede ser él. Una sonrisa se forma en mi cara. Le digo a Carol que cierre todas las persianas de la calle da afuera, para que ningún alumno pueda entrar, ya que muchos entran en las horas libres. Y yo voy directa hacía la sala dónde está el piano. Y ahí está, mi grandullón, Manu.
Está sentado, no se ha dado cuenta de que estoy detrás de él y acabo de entrar. Está sentado en el piano y está tocando sin sentido alguno. Dejo el bolso justo detrás mía y poco a poco me voy acercando a él. Es tonto, no se da cuenta. Le tapo los ojos, con mucho cuidado.
Yo: ¿Quién soy?.- Le digo susurrando al oído mientras que él ponía sus manos sobre las mías y reía.
Manu: No sé, dudo. Puedes ser o el monstruo de las galletas que me ha pillado hoy robando una o eres la pequeña que me hace reír.- Le quito las manos y me siento justo a su lado, delante del piano.
Yo: Siento desilusionarte, pero soy el monstruo de las galletas y vengo a comerte. Por haberme robado hoy una galleta.- Digo mirándole mientras sonrío con un cara rara, frunciendo el ceño con una voz un tanto rara.
Manu: Mmmm, pues estoy muy rico eh, vas a disfrutar comiéndome. Sólo advierto.- No pude evitar estallar en una carcajada. Está loco, se le va la pinza.- ¿Qué tal te ha ido hoy el día, pequeña?.- Volvía a decir en un tono ya serio. Yo no pude evitar hacer un “pprr” y tocar una tecla a la vez.
Yo: Como siempre. He intentado enseñarles los nuevos pasos como he podido, con ayuda de Blanca. Y luego todo ha ido, los chicos son muy majos, ya lo sabes. Me ayudan con todo, no me puedo quejar para nada.- Digo ahora tocando dos teclas más.
Manu: Me contó tu hermano que le prometiste que volverías a tocar el piano. Me ha dicho que al final no lo hiciste.- Tragué saliva, recuerdo cuando se lo prometí, pero recuerdo que me puse delante del piano y no pude, es que simplemente, no pude hacerlo. No pude tocar.- Toca, intenta tocar ahora. Por favor.- Sonaba a un tonto de súplica, tal vez ahogado y acabado en un pequeño susurro. Volví a tragar saliva y dejé salir un leve suspiro.
Yo: Me recuerda a él, Manu. No puedo, es superior a mí.- Dije mirando mis manos sobre las teclas. Tenían un leve nerviosismo y notaba como temblaban. Mi cabeza se quedó cabizbaja, sabiendo de sobra que sí pestañeaba una sola vez más, una lágrima caería por mi mejilla derecha.
Manu: Eh..- Me cogió por el mentón e hizo que quedará mirándole. Pero enseguida volví a agachar la cabeza, sabiendo que odiaba que me viera llorar. Sabiendo yo misma que odiaba que él lo pasara mal por verme a mí así.- Está bien. Haz una cosa..- Dijo mientras se levantaba y se colocaba detrás de mí.- Cierra los ojos..- No me iba a oponer a lo que decía, cerré los ojos, notando como una lágrima caía en mi muslo derecho. Puso sus manos sobre las mías y las dejo caer de nuevo sobre el piano.- Haz como hacemos en el ascensor. No pienses en nada, piensa en tí, en mí. En los momentos que pasamos juntos. En nosotros, en todos los momentos, peque. Sé que puedes hacerlo. Confío en ti.- Decía susurrándome en el oído. Nosotros. Nuestros momentos. Sé que puedes hacerlo. Confío en ti. Sus palabras, ese día en la playa. Ese día en el cual esa canción fue testigo de aquel beso.
--------------------------------Flashback--------------------------------------
Ya es de noche. ¿Cómo se ha pasado tan rápido el día? No lo sé. Sólo sé que parece que haya estado aquí una hora. En serio, demasiado deprisa. Desde las diez de la mañana hasta ahora. Serán las nueve y media y la playa está desierta. Menos por la persona que hoy ha hecho que esto sea un día demasiado inolvidable, perfecto, inalcanzable e inigualable. ¿Me explico, no?
Le tengo al lado. Está escuchado música, pero no quiero molestarle. Está demasiado precioso. Tiene el pelo mojado, está con los ojos cerrados, tumbado. Y seguramente pensando en cada uno de los problemas o cosas que se le pasen por la cabeza.
Yo estoy sentada, mirando como las olas rompen una y otra vez. Como la brisa choca contra mi rostro y alborota todo mi pelo, como por un momento yo también cierro los ojos y me meto en mi mundo. Hasta que noto su mano recorrer mi espalda. Haciendo pequeñas cosquillas que hacen que mi cuerpo se revolucione por completo mientras el vello se me pone de punta.
Yo: Ey, para. Que me entran escalofríos.- Le digo mientras por un momento me vuelvo para verle.
Manu: Ven..- Dice mientras daba pequeños toques en la arena para que me tumbara a su lado. Y así hice, me tumbé justo a su lado.- Escucha esta canción, por favor.- Me paso uno de sus cascos, luego pasó una de sus manos por detrás mía y yo quedé tumbada de lado escuchando la canción justo encima de su hombro. Mientras seguía haciéndome pequeñas cosquillas que me recorrían la espalda de arriba abajo. Y está canción ya me la sabía de memoria. Chasing Cars, de Snow Patrol. Su letra era demasiado incomparable, perfecta. “Those three words, are said too much. They are not enough.” Y la canción seguía, cada frase, cada palabra, seguía siendo perfecta. “I need your grace, to remind me. To find my own.” Hasta entonces. él no dijo nada. Porque justo antes de acabar esa frase se levanto, se sentó. Y por un momento me preocupé. Algo le pasaba. Yo me senté a su lado, esperando algo, una respuesta. Alguna reacción.
Manu: ¿Por qué? ¿Por qué siempre a mí, Bea? ¿Siempre me tengo que enamorar de la persona en la cual no debería? ¿Por qué es todo tan complicado?.- No, no puede ser verdad. Me he perdido, totalmente. ¿Me acaba de decir que está enamorado de mí?
Bea: Manu, yo..- Pero no me dejaba acabar. Él siguió hablando, pero está vez, con lágrimas en los ojos.
Manu: Haría esto ciento de veces, miles. Me escaparía contigo a cualquier lado, dejando todo y a todos, haciendo que mi vida sea por completo un gran sueño hecho realidad junto con la persona a la que quiero. Pero no, porque esa persona está enamorada de otra. Porque me mata ver como sufre por otro chico, porque al abrazarla sé que nunca será mía, que todo está perdido. Porque siempre a pesar de todo, estoy ahí. Me mata, Bea. Me mata por completo. Ver tu sonrisa diariamente y no poder besarte. Tengo impotencia, impotencia por todo. Me odio por no poder ser la persona que quiero. Esa persona feliz que tanto me gustaría ser, pero no. Porque simplemente tú, sientes exactamente lo contrario. Polos opuestos.
Simplemente hice, lo que el corazón me pedía en ese momento. Lo que quería y deseaba. Tanto o más que él. Me acerqué, y le besé. Haciendo que sus labios estuvieran encima de los míos. Pasando mis manos por detrás de su cuello, por su pelo. Y sus manos en mis caderas, pegándome a él. Notando su pecho contra el mío. Y sus besos lentos, y sabor a fresa con nata de haber comido antes, eran increíbles. Y sino, que le pregunten a esa canción. Esa canción que había sido testigo de aquel beso.
------------------------------Fin del flashback----------------------------
Y mis manos, sobre el piano. Empezaron a tocar esa melodía. Esa canción.
[Continuará..]
HE AMADO INFINITAMENTE ESTE CAPITULO, Y NO TENGO NADA MÁS QUE DECIR.
Ale, os quiero <3

domingo, 20 de mayo de 2012

Capitulo 096. [Never Say Never♥]


Capitulo 096. [Never Say Never♥]
No me lo podía creer, es que no daba crédito a lo que estaba viendo. ¿De qué habrán hablado? ¿Le habrá dicho algo Manu a Justin sobre el embarazo? Estaba impaciente por saberlo.
Yo: ¿Con Justin? Explícate.- No contesta. Escribiendo.. nada. No era para mí. Otra vez, escribiendo.. nada. ¡Manu, contesta! Escribiendo.. para mí.
Manu: Me ha llamado, sólo era para saber si estaban aquí unas cosas de Noa, me ha preguntado que tal iba todo, y ya está. No te ha mencionado. Oye, lo siento si no contesto, esto me va fatal.- ¿Me habrá dicho la verdad? Sí. Nunca dudaría de él. Sé que nunca me mentiría y que puedo confiar en él.
Yo: No te preocupes. Bueno, espero que al menos os llevéis bien, Justin en el fondo no es mala persona.
Manu: Claro, no es para tí que sigues enamorada de él. Para mí, es un capullo.
Yo: No quiero hablar de él, no merece la pena. Por cierto, no estamos cumpliendo nuestra promesa. Mañana hace un mes que no te veo. Un mes, y yo no aguanto.- Y se desconectó, ya sé que le iba mal, pero no me dejo acabar, y sé lo terminé de enviar, para que lo viera en cuanto se conectara de nuevo.- Quiero verte ya.
Suspiré, lamentando que él no estuviera aquí conmigo. Apagué el ordenador y me tiré hacía atrás en la cama con cuidado mientras me ponía la música de mp4 a todo volumen, hasta que me llamara mi madre o mi hermano para bajar a cenar. Ya me dolía la espalda, me tengo que tumbar de lado o el poco peso del bebé acabará por destrozarme toda la espalda. Tiene casi cuatro meses. Cuando tenga siete u ocho, ¿que haré? Dios mio, me queda mucho por aguantar. Se acabó, la canción. Vuelve a sonar Kelly Clarkson, Stronger. Cierro los ojos, no sé que haría sin la música. Ahora mismo, gracias a ella me encuentro mejor y con ganas de seguir adelante. Creo que nunca habrá una manera de agradecerle a cada cantante cada una de las canciones con las que te sientes completamente identificado, parece que escriben tu vida en ellas. Y entonces me doy cuenta de algo, ellos no se salvan de los problemas ni de los malos momentos. Ellos también son humanos que lo pasan mal, que son como tú. Y se desahogan escribiendo canciones que hacen que describan tus malas rachas. Algo me saca de mis pensamientos, lo que me hace sonreír día a día.
Ben: ¡Qué llevo llamándote más de cinco minutos! Joder.- Y yo sólo podía reír, la cara de tonto y de refunfuñón que se le pone cuando se enfada. No podía aguantarme la risa.- Pero serás desgraciada, encima te ríes de mí en toda mi cara, ahora verás.- Y de pronto veo como bien corriendo y se sube encima, de mis piernas, y empieza a hacerme cosquillas, con mucho cuidado, pero me las hace y yo no puedo parar de reír. Es el mejor mejor hermano del mundo. Puede que a veces sea el más cabezota del mundo, el más desesperante y a veces tenga ganas de matarlo, pero por cosas como éstas, por momentos como éste, le amo tanto, y ese odio se va enseguida.
Mamá: ¡Bájate de encima de tu hermana, ya!.- Mi madre estaba en la puerta, seguro que nos ha escuchado reír o incluso hasta chillar.- Que le puedes hacer daño hombre..- Él se bajo enseguida de encima y se bajo de la cama en busca de mi madre.- Bea, te esperamos abajo. No tardes mucho que se enfría por favor.- Yo todavía seguía tumbada de la risa y sólo pude decir un: “Sí, mamá.” Que ni siquiera sé si llego a entender.
Me quede por un momento más en la cama y me levanté decidida a ir a cenar. Pero si son las nueve, no tengo ganas. Bueno, a ver lo que hay para cenar y así como ahora o luego más tarde. Empecé a bajar las escaleras. Que suena, suena. ¡Qué suena el móvil! Siempre igual. Subo de nuevo las escaleras y era un mensaje. Sólo con ver el nombre de la persona que era se me puso una sonrisa en la cara. Manu: “Siempre cumplo mis promesas, soy un chico de palabra. ¿Me abres o qué?” ¿Qué si le abro? Y enseguida sonó el timbre. No puede ser, no. No me lo creo. ¿Es él? Eso es imposible.
Yo: ¡Abro yo!.- Grité como una loca mientras bajaba las escaleras, con cuidado, siempre. Pero ahora mismo sólo quería saber quién estaba detrás de la puerta. Y abrí, estaba él. No puede ser, no me lo creo. Sin pensármelo dí un pequeño salto, pasando mis piernas por detrás de su cadera y él me cogió enseguida.- Manu..- Llegué a poder susurrar y ni siquiera sé como, no me lo podía creer.- No vuelvas a hacer esto nunca más. Me puede dar un paro cardíaco al verte en la puerta.- Empecé a darles besos por la mejilla, no me lo podía creer, es que no llegaba a asimilarlo.
Manu: ¿Tú no cambias no? Sigues igual de exagerada.- Dijo mientras me bajaba.- Espero que haya sitio para mí, aunque sea en el sofá, esto de presentarse así de pronto tiene sus inconvenientes.- A la mierda, yo todavía no me lo creía y le volví a abrazar.- He echado de menos esos abrazos y prontos que te dan.
Yo: Yo te he echado de menos a tí, todo en general. Ah, ya venga.- Me separé de él, cogí una pequeña mochila que tenía y la deje caer encima del primer escalón de las escaleras.- ¡Mamá, tenemos visita!.- Y el tontorrón de mi hermano vino corriendo de la cocina a ver quién era después de escuchar la última palabra.
Ben: ¡Manuuuuuuuuuuuuu!.- Y salió en su busca, Manu le cogió en el aire y dio varias vueltas.
Manu: Enano, que se te echaba de menos.- Dijo mientras le bajaba y le revolucionaba todos los pelos.- Encantado señora, soy Manu.- Dijo mientras le daba la mano a mi madre que salió de la cocina para ver quién era. Noté como Manu se moría de la vergüenza. Él era así. Cuando estás con él, puede que se le vaya la pinza, que haga el tonto como él que más, pero a la hora de hacer algo, siempre saca a la luz toda su timidez.
Entramos en la cocina, mi padre no estaba, todavía seguía trabajando. Y por una parte se lo agradezco. Mi madre terminaba de hacer la cena mientras que yo ayuda a ponerlo todo. Manu hacía el tonto con mi hermano y riendo, así no molestaban ninguno de los dos. Uno por pequeño, y al grande por hacer el tonto. La verdad, creo que mi madre por un momento era feliz. Sonreía como nunca lo había hecho antes, hacía el tonto con la música puesta y se unía a cualquiera de las conversaciones que teníamos. La cena fue bastante bien. Manu me contó como le había ido en las últimas competiciones que ha tenido, mi madre le preguntaba cosas, y él respondía con una sonrisa en el rostro intentando caerle bien, pero no hacía falta, después de todo lo que le había contado a mi madre de él. Mi madre le adoraba.
Mi hermano acabo un poco antes de su cena y mi madre le obligó a irse a la cama. Se despidió de nosotros y se fue directo. Mi madre no dejó que le ayudáramos a terminar de recoger, así que Manu y yo nos fuimos directos a mi habitación. Entramos y dejé sus cosas al lado de mi armario.
Manu: Cuánto antes nos acostemos mejor. Mañana te espera un gran día.- Dijo mientras se tiraba boca abajo en mi cama con los brazos abiertos.
Yo: Ah ¿sí? ¿Y se puede saber por qué?.- Dije mientras me tumbaba de lado observándole, él se dio la vuelta y quedamos uno frente al otro.
Manu: ¿No te acuerdas que te prometí que nos escaparíamos a la playa?
[Continuará..]
Pues Manué, te vas a tener que esperar al siguiente para saber el motivo de por cuál te pedí la canción.
SJDFBSIOUDFS Esto promete, sólo digo eso.
Pedid el siguiente por favor. Os quiero.

domingo, 13 de mayo de 2012

Capitulo 095. [Never Say Never♥]


---------------------------------------Narrado por Justin-------------------------------------
Yo: So, when you're lost and you're tired. When you're broken in two, let my love take you higher, cause I, I still turn to you.- Susurrar esta canción en su oído, que le recorran escalofríos por todo el cuerpo, se le llenen los ojos de lágrimas y algo rojos, es la mejor sensación del mundo. Por una cosa muy simple, sé que vuelve a estar orgullosa de mí.- Mamá, deja de llorar por favor, te escucho hasta cuando canto.- Dije mientras dejé de rodearla por encima de sus brazos y volvía a estar frente a ella. Se limpió brevemente la cara con varios roces de sus manos por sus mejillas y volvía a mirarme fijamente a los ojos, dejando sus manos caer sobre mis hombros.
Pattie: Y yo te digo miles de veces que no malgastes tu voz en tonterías y nunca me haces caso. Si me emociono, me emociono y punto.- Eso me dijo, y se dio la vuelta volviendo a sus cosas, sacando la compra de las bolsas. Hubo un silencio, algo incómodo, pero al cabo de unos segundos, ella dio el paso.- Sé que la echas de menos.- ¿Le he escuchado bien?- Bea, sé que a pesar de todo la amabas con todo tu corazón.
Yo: Mamá si vas a hablar de ella me voy. Sabes perfectamente que sigo igual de jodido o peor. Y no la amaba, sabes igual o mejor que yo que la sigo amando.- Dije, sin limitarme a decir algo más. Y me senté en el taburete que había en la cocina, dejando mi cara caer sobre mis manos apoyadas en la encimera.
Pattie: Justin..- Notaba las manos de mi madre por mi espalda, pero ni siquiera tenía fuerzas para poder mirarla a los ojos en ese momento.- Recuerdo cuando me la presentaste como una amiga, ¿te acuerdas?.- Como para no acordarme, ese día estábamos en mi habitación, acababa de tocar el piano mientras cantaba, acabamos bailando, y mis labios acabaron sobre los suyos. Nuestro primer beso, y el mejor de todos.- Recuerdo la cara roja que se te puso. Te gustaba muchísimo, la chica es todo amor. Sólo he hablado con ella varias veces, y todas esas veces me ha demostrado que se puede confiar en ella y que te ama como a nadie en el mundo.
Yo: Eso ha podido cambiar y lo sabes mamá. Ese chico ha pasado mucho tiempo con ella, Bea se hace amigable muy pronto y se le coge cariño con nada. No me extraña que estén juntos o algo por el estilo.- Esa idea me mataba. Ni siquiera podía hacerme la idea de que estuvieran juntos. Ella siempre ha sido mía. Y quiero que siga siendo así, pero cada vez, con el paso del tiempo lo veo más complicado. Ella está ahora en España, sólo a dos horas de avión, estoy en Londres presentando a las nuevas bailarinas del equipo. Que por cierto, la entrada de Noa no estuvo nada mal, supo apañarse demasiado bien al entrar. Se nota que Bea le enseñó antes como iba todo, y la verdad, no lo hizo nada mal. Sólo me remataba una cosa, era su hermana. No puedo decir que él, Manu, si mal no recuerdo sea un gilipollas o un capullo, porque no le conozco de nada, solo sé, que le odio. Le odio porque él la hace feliz, le saca una sonrisa cada día aunque sé que están separados, pero sé que eso a Bea no le importa, sé que ella hace de todo para apañarse y que no le importe nada eso de la distancia. Y por ese motivo le odio, porque la hace feliz. Pero a la vez me odio a mí, porque yo soy el culpable de que él la haga feliz.
Pattie: Justin, las noticias. Bea está saliendo en las noticias.- Fue su nombre, la última frase lo que me hizo salir de mis pensamientos. ¿Cuándo había salido mi madre de la cocina y se había ido al salón? No me dí cuenta pensando en ella.
Me encontré a mi madre sentada en el borde del sillón. Totalmente atenta a lo que decía la televisión, era un programa de éstos que ven las chicas. Dónde en cinco minutos te sabes ya toda la vida de un famoso, pues uno igual. Mi madre subió por un momento el volumen, y yo me senté junto a ella.
En la televisión se veía a Bea, preciosa como siempre, pero algo casada. Llevaba unos pantalones cortos vaqueros, una camiseta de manga corta ancha de color azul claro, con un gran bolso con la bandera de Inglaterra que colgada de su hombro. Llevaba unas gafas de sol, y de la mano llevaba a un pequeño, su hermano. Y estaban.. ¿Saliendo de un hospital? ¿Qué ha pasado? Me límite a escuchar.
Fotógrafo: Bea, ¿qué ha pasado? ¿está todo bien?
Bea: Sí está todo bien, gracias. Por favor, deje de echar fotos y de grabar, estoy con mi hermano.
Fotógrafo: ¿Has traído a tu hermano para que no te podamos fotografiar?.- A esa pregunta no respondió, y bien que hizo. Noté como se molestó y como se apartaba el pelo con un gesto molesto.- ¿Has vuelto a hablar con Justin?
Bea: Por favor. Dejad de grabar y echar fotos, responderé a todo lo que queráis, pero cuando deje a mi hermano en casa.- Y cortaron las imágenes, hasta que volvieron a sacar otras de ella saliendo de su casa. Ya sin su hermano, volviendo a hacerles preguntas y fotos sin parar. Me odio, me odio con todo mi ser. Le estoy haciendo daño. He hecho su vida una auténtica mierda.
Fotógrafo: ¿Has vuelto a hablar con Justin, Bea? ¿Cómo es tu relación él?.- Y otro fotógrafo que había le hizo más preguntas, sin parar.- ¿Por qué te fuiste del grupo, Bea? ¿Te echaron?
Bea: No he hablado con él, pero sé que está bien, y eso es lo que importa. No me echaron del grupo, jamás harían eso. Ello son todo un encanto.
Fotógrafo: ¿Qué ha pasado antes en el hospital? ¿Fuiste por ti o por tu hermano?
Bea: Lo siento, pero eso son cosas personales, no te lo voy a responder.
Fotógrafo: Es verdad..¿Qué estás embarazada? ¿Es por eso por lo que te fuiste del grupo?.- Ha.. ha.. dicho.. ¿Embarazada? ¿Bea? Mi mente por un momento se paraliza. No puede ser verdad. Serán otras de las muchas mentiras que se inventan. Me límite a ver si Bea respondía, y eso hizo.
Bea: No me fui del grupo por ese motivo, es ridículo.- No ha dicho que esté embarazada. Y mi madre apago la televisión, y se limitó a decirme: “Justin, si no está embarazada hubiera dicho directamente que no lo está. Bea está embarazada.”
---------------------------------------Narrado por Bea---------------------------------------
Acabo de llegar a casa. He estado en el hospital con mi hermano, para saber si esta pequeña cosa era niño o niña, pero no me han dicho nada. Dicen que todavía no lo saben con seguridad así que no me han dicho nada. En el hospital saben perfectamente quién soy, y no se han dado con rodeos. Me han dicho claramente que aunque ahora disimule con camisetas grandes, dentro de un mes y medio como mucho ya no serviran de nada. Supongo que a partir de entonces estaré encerrada en mi casa. Mi hermano está en su cuarto. ¿Sabéis que es lo peor? Que mi padre no lo acepta, quiere que aborte. Pero ya le he dicho que es tarde, y el otro día se puso algo brusco, algo que me hizo recordar cosas de las cuales no quiero acordarme. Mi madre me apoya en todo, ha sido todo un amor, sé que me apoyará en todo. ¿Y ahora? Ahora quedan sólo dos minutos para volver a hablar con Manu y con mi pera. Quedamos siempre a la misma hora, con esto de los distintos horarios no podemos hablar cuando nos de la gana, asi que siempre quedamos a la misma. Me siento en la cama, como un indio, lo más recta posible para que no me duela mucho la espalda, y enciendo el ordenador. Me meto en Twitter un poco antes, y me poco a trastearlo, nada. No tengo nada, parece que nadie me ha echado de menos. No sé por qué, pero siempre me meto en su perfil. Justin Bieber. Último tweet hace una hora: “Volveré a por tí.” ¿A por tí? No sabía que sentido tenía, pero no me quise comer la cabeza y me conecté para poder hablar con Manu. Tenía un privado de mi pera: “Amor, ahora estoy en Londres, otro horario distinto. Tranquila, lo tengo controlado y te llamaré por teléfono a la hora en la que no estés hablando con Manu ni tampoco estés durmiendo. Te quiero mucho. PD: Tengo buenas noticias mias con Chaz, ya te contaré.”
Me hizo sonreír, tal vez porque simplemente sé que está feliz.
Y ahora, mmm... M.. Ma.. Manu Walter. Conectado. Como siempre, puntual. Nunca tenía que esperarle, siempre estaba ahí, y no mencionemos cuando le llamo por teléfono, da igual que esté durmiendo, de fiesta o sobre el skate. Siempre está ahí.
Yo: Tonto el que lo lea.
Manu: Amorfa la que sonría.- Llamadme amorfa, porque sonreí como completa tonta.
Yo: ¿Cómo te ha ido el día? He estado en el hospital, no saben nada todavía.
Manu: Skate y más skate. Mañana viajo, ya te contaré como me ha ido, si he ganado algo o no. ¿Y eso? Pero, todo va bien ¿no?
Yo: Más te vale ganar algo o iré a pegarte. Sí todo va bien, pero dicen que todavía es muy pequeño. No me han dicho lo que es, aunque se hacen una idea no me han querido decir nada por si fallan. ¿Y Noa?
Manu: Mejor así, así no te ilusionas ni nada. Pues bien, ahí va, está en Londres. Dice que todo le va muy bien, que está feliz. Nunca sabría como darte las gracias por todo lo que has hecho por ella, ya lo sabes. Por cierto, hoy me ha llamado Justin.- ¿He leido bien? ¿Justin? ¿Qué hace Justin llamando a Manu?

[Continuará..]
JBSIUDFSDF, pues sí. Justin se ha enterado. ¿Qué pasará? ¿Qué hará Justin y para qué ha llamado a Manu? TACHAN TACHAAAAAAAAAAN. Todo se resolverá pronto:3
Como ya sabéis he vuelto a Tuenti, el de siempre. Os echaba muchísimo de menos, no sabéis cuanto. Y mi hermano acabado convenciéndome del todo, así que. He vuelto, os seguiré avisando por allí, en caso de que halla alguien de que solo la tenga en twitter, y si es así, que me avise.
Os quiero mucho, y pedid el siguiente por favor.

domingo, 22 de abril de 2012

Capitulo 094. [Never Say Never♥]


Capitulo 094. [Never Say Never♥]
-------------------------------------------------Narrado por Mery---------------------------------------------
Lorena: Eh, eh, princesita despierta.- Era lo único que escuchaba. En mi mente esas palabras se repetían una y otra vez justo cuando estaba en la mejor parte de mi sueño favorito. No es nada nuevo, siempre me suele pasar. Abro los ojos poco a poco, pero cuesta. Hay mucha luz, parpadeé varias veces antes de poder abrir los ojos por completo. Ahora lo recuerdo, acabamos de llegar a New York. Me había quedado dormida mientras escuchaba música, Adele. A parecer verdad no sé ni cuánto había durado el viaje, pero no creo que mucho.- Nos están esperando, Chaz te está esperando fuera con el coche y compañía. Venga, vamos a salir ya anda.- Me hice un poco más la remolona y me dí con las manos en los ojos, luego me levanté y me puse de pie. Para volver a ver su mirada. Esa que me vuelve loca cada vez que la veo, esa que hace que el corazón me vaya a mil por hora y mi respiración a veces se descontrole. Salimos del aeropuerto, viajábamos solas. Chaz y todo el equipo nos estaban esperando, esta noche empezaban ya las presentaciones en varias galas de premios. Era solamente seguir dos normas dichas por Scooter. La primera, ser felices y disfrutar de ese momento al máximo. Segundo, no responder a ninguna pregunta personal que nos hagan mientras estemos en la alfombra. Así que, así será. Pero yo sobretodo quiero cumplir la primera. Aunque sé que no estará conmigo la persona a la que más aprecio y admiro. Esa que sé que ahora mismo esta tan feliz como triste. Lleva en España una semana, no os podéis ni imaginar todo lo que la echo de menos. A ella y a su pequeño, que sí, que ya sé que todavía no es nada, sólo una vida que está a punto de nacer, pero es que es increíble. Está de tres meses, el tiempo pasa volando. Y es una estúpida, le hemos dicho mil veces que se quedara aquí, que le cogíamos un apartamento para ella y que al menos estuviera cerca de nosotros y con la persona a la que hora creo que más quiere y aprecio le tiene, a Manu. Que al menos, estuviera con él. Todo el mundo sabe que lo iban a pasar mal los dos. Pero nada, quería irse, dice que tiene miedo, por Justin.
Yo: ¡Cielooo!.- Digo medio corriendo para poder abrazarle, llevaba sin verle tres días. Y puede que sea poco, pero para mí, cada minuto se hacía interminable sin su mirada o su sonrisa, sin él. Dejo la maleta y sin pensármelo me echo a sus brazos, sintiendo como él me respondía estrechándome contra su pecho con fuera.- Te he echado mucho de menos..- Me dío un pequeño beso sobre el pelo.
Chaz: Y yo a ti pequeñaja, mucho.- Y nos quedamos así por un momento. Abrazados, mientras escuchaba los latidos de su corazón.- Lo has tirado todo al suelo, eres un desastre.- Dijo con unas risas mientras se deshacía de mí e iba en busca de mi maleta que se había caído.
Yo: Sabes de sobra que nunca cambio.- Escuché sus risas y eso hizo que perdiera mi ser. Es increíble, lo hace todo más fácil. Cuando cogí mi maleta, vino a mi lado, me dio un simple beso ligero en los labios y fue a dejar mi maleta en el maletero del coche. Yo me subí enseguida a él, y al cabo de varios segundos ya le tenía a mi lado. Ryan conducía y Lorena iba de copiloto. Ella misma, se encargó de poner la música bien alta. Por un momento pensé que la escucharía todo el aeropuerto, pero no me importaba. Ahora mismo todo el mundo estaba feliz. Yo empecé a cantar como una loca, al rato escuche la risa de Chaz, que al final acabo acompañándome también. Lorena con los pies encima del salpicadero, cantando, dejándose la voz. Y Ryan tatareando. Era otro de esos pequeños momentos que no se olvidan por mucho que una quiera.
------------------------------------------------Narrado por Bea--------------------------------------------------
Tumbada en mi habitación. Sin nada que hacer, ni de que huir o escapar, sólo una preocupación, no, una no. Dos. Ahora mismo estoy escuchando a esa que para mí es una diosa, con una pedazo de voz increíble. Me recuerda a cuando cantaba y tocaba el piano, ¿os acordáis? La verdad es que no he vuelto a cantar, sí que he tocado el piano, en el la academia. Pero no he vuelto a cantar por miedo a que me pillaran. No sé, sigo estando insegura conmigo mismo de ese tema. ¿Sería capaz de hacerlo ahora? Es una pregunta que creo que no tiene ni pies ni cabeza. Eh, ¿cómo que no? Por un momento subo el volumen más de la música y cierro los ojos.
Yo: I hate to turn up out of the blue uninvited. But I couldn’t stay away, I couldn’t fight it...- Por un momento, me falta algo de aire, cojo con fuerte mi camiseta en un puño, justo encima de mi vientre, y llego perfectamente a esa nota. Es complicado llegar a la altura de Adele.- I hoped you’d see my face & that you’d be reminded, that for me, it isn’t over. Nevermind, I’ll find someone like you. I wish nothing but the best for you two. Don’t forget me, I beg, I remember you said: “Sometimes it lasts in love but sometimes it hurts instead”.- Por un momento creo que alguien me observa, que alguien detrás de la puerta, pero no me importa. Hace tiempo que no hago esto, quiero disfrutarlo. Pero es que hay un pequeño problema. Ese alguien ha entrado, creo que me está hablando. Me incorporo con cuidado sobre la cama, a veces el mareo con esto del embarazo puede conmigo, y no quiero que vuelva a ganarme. Me quito los cascos y me siento con las piernas cruzadas, como los indios. Creo que se da cuenta de que no le he escuchado, y este pequeño personaje, me la vuelve a hacer.
Ben: Echas de menos cantar, lo sé, no me digas que no.- Dice levantando las manos en alto, como si estuviéramos en medio de una película del oeste y yo fuera a sacar la pistola para dispararle. Yo sonreí con una de mis mejores sonrisas y él se sentó delante de mí, en el filo de la cama.- Creo, pienso que deberías dedicarle mucho más tiempo a cantar y tocar el piano, te encantaba. Pasabas las horas metidas en esa sala llena de espejos que había en la escuela de baile. Tocando y cantando sin parar.- Por un momento, lo recuerdo, lleva toda la razón, y es más, con esto del embarazo no creo que pueda bailar mucho.- Y todavía más, creo que el piano ese, el que tocabas y era muy viejo, te echa de menos. Ve esta tarde, después o antes de ir al médico y saber de una vez si seré tío de un niño o de una niña, pero ve. Te hará bien de verdad.- Mi hermano, le amo.
Yo: ¿Cómo puedes tener sólo casi once años y que digas esas cosas?.- Él sonreía, sólo eso. Echaba una cuantas risas y sonreía, una y otra vez. Le amo, nunca me cansaré de decirlo, le amo.- Esta bien, después de ir al médico. Te lo prometo.- Y volvíamos a estrechar nuestros pequeños meñiques como de costumbre. Volvió a levantarse en dirección a la puerta, la abrió, pero se acordó de algo que hizo que se diera la vuelta.
Ben: Echo de menos a Manu, quiero verle. ¿Cuándo viene? Quiero verle.- Y su rostro con esas rosas y sonrisas cambiaba. Bajo su mirada, junto con un pequeño movimiento de cabeza. Y eso si que no lo iba a permitir. Me levanté y me puse a su lado. Le abracé con todas mis fuerzas e intenté convencerle de algo.
Yo: Pronto, pequeño, de verdad.
[Continuará..]

jueves, 29 de marzo de 2012

Capitulo 093. [Never Say Never♥]



-----------------------------------------------Flashback--------------------------------------------
Yo: ¡Para!.- Decía una y otra vez sin parar. Corriendo y con cuidado de no caerme como una tonta delante de él y hacerme daño con esta pequeña cosa dentro.- ¡No me eches más agua!.- Pero él no paraba. La verdad es que el agua no parecía tan fría después del calor tan insoportable que hacía.- ¡Ya por favor! ¡Qué voy acabar empapada!.- En ese momento parecía que estaba sordo, que no escuchaba ni una sola palabra de lo que le decía. Lo que si que escuchaba yo perfectamente era su risa, esa tan perfecta. Con él todo es increíble.
Manu: ¡Pero si ya estás empapada! ¡Qué más te da!.- Y de pronto paro en seco. Me contengo las risas como puedo y aunque por un momento creo que es imposible, lo consigo. Me quedo totalmente seria delante de él, sintiendo como el agua llegaba una y otra vez junto con la arena que se entrelazaba y rozaba mis pies. Notando como nuestros suspiros eran cada vez más largos para intentar coger una respiración normal.- ¿Estás bien?.- Dijo mientras me cogía de la cintura, como si por un momento pensara que me iba a caer hacía atrás, una de sus manos las apoyo sobre mi vientre. Y yo simplemente miré por un momento hacía abajo, mi vestido estaba blanco estaba totalmente empapado y mi bikini azul marino se trasparentaba, pero ese ahora no era mi problema ni mucho menos. Era lo que rondaba por mi cabeza. Respondí a su pregunta negando con la cabeza, y él seguida preguntó.- ¿Qué te pasa, Bea?.- Levanté mi rostro y clave su mirada con la mía. Cogí aire y empecé a decirle lo único que quería decirle en ese momento, lo que sentía.
Yo: Promete me que siempre estarás ahí. Que no seras como lo demás y me dejarás o me engañarás. Que tendré a alguien a quién contarle mis tonterías y problemas, que cuando tú estés aquí y yo en España, esa asquerosa palabra, no se entrometa entre nosotros y no será ningún problema. Que cuando te sientas mal o tengas algún problema no dudarás en acudir a mí. Quiero escuchar de tú boca como me lo prometes.- E iba a decir algo, pero no le iba a dejar. No había acabado.- Promete me que nada cambiará, que todos los meses o incluso casi todas las semanas nos veremos. Que me echarás de menos. Que cada vez que te de un bajón y no puedas mas, cogerás el puñetero móvil y me llamarás. Que viviremos miles de momentos más como éste y vendrás a secuestrarme como hoy para irnos a la playa. Quiero escucharlo, que lo prometas, porque no quiero volver a pasarlo mal.. y menos si es de tu parte.- Y después de hablar, con cada palabra a un sonido más bajo que el anterior y con una lágrima más a cada palabra, el silencio se apoderó de ese momento. Simplemente me miraba, me secaba cada una de las lágrimas que corrían por mis mejillas. Por un momento me miró, y negó con la cabeza.
Manu: Te lo prometeré si tú me prometes también a mí algo.- Sin pensarlo asentí con la cabeza y espere a que él hablará después de suspirar y coger aire.- Prométeme que tú también me llamarás con cualquier cosa, aunque te parezca una tontería. Que seré el primero en saber si esta pequeña cosa es niño o niña, que me dejarás que te coja de la mano cuando estés dando a luz. Quiero que me prometas que me dejarás estar ese día contigo. Que me darás uno de esos achuchones que tú das cuando estoy de bajón, y que sonreirás cada vez que te encuentres mal y que pienses si de verdad vale la pena por lo que lloras, prométemelo y yo te lo prometeré.- Como pude me sequé mis últimas lágrimas.
Yo: Te lo prometo grandullón.- Y él me echó sus brazos abrazándome con fuera mientras escuchaba sus susurros en mi oído. “Te lo prometo enana.” Y en un abrir y cerrar de ojos estábamos de nuevo corriendo, mojándonos el uno al otro y haciendo el tonto como nunca antes lo habíamos echo. La verdad es que desde que se lo conté a Manu, que estaba embarazada, todo ha sido más fácil. Me ha apoyado en todo, al principio no sé, como que le molestaba algo, pero al final me comprendió y me apoyó en todo. No quiero perderle, a él no, por favor.
---------------------------------------------------Fin del Flashback.--------------------------------------------------
Me limpio esa última lágrima que quedaba en mi mejilla tras recordar ese momento y me levanto de la cama después de escuchar de nuevo: “¡Ya estoy en casa!” Ahora mismo sinceramente desearía ni haberle pedido nunca una casa a Scooter. Y menos, si después de estar aquí dos semanas lo único que he escuchado han sido gritos. Sí gritos, ahora mismo Justin y yo que digamos no somos muy buenos amigos. Con cualquier cosa discutimos y nos peleamos. Quiero que acabe ya esta semana. Poder firmar los papeles que estoy esperando e irme lo más pronto posible de aquí. Antes de salir lo único que hago es mirar mi vientre. Un mes y medio casi dos lleva está cosita dentro de mí. Me muero por saber si es niño o niña. Aunque yo prefiero niña, como siempre. Poder ponerle vestiditos, hacer pequeñas coletas, trenzas, todas esas cosas que mi madre a mí me hacía de pequeña. Suspiré por última vez antes de salir de la habitación dispuesta a intentar no pelearme con Justin como de costumbre, o al menos intentarlo.
Baje las escaleras y no había nadie. Me fui a la cocina en busca de algo para beber, hacía un calor tremendo, se nota que el verano está llegando. Entre en la cocina y Justin estaba sentado en un taburete bebiendo zumo de naranja mientras se dejaba caer en la encimera. No me paré en verle o decirle algo simplemente me fui directa a la nevera a por el agua fresquita.
Justin: Necesito saber si hoy vas a salir.- Esa ahora era la típica pregunta de cada día. No sé por qué, pero ahora cada dos por tres sólo preguntaba eso. Si iba a salir.
Yo: No lo sé, pero lo más seguro sea que sí. Quiero aprovechar el tiempo que este aquí con Manu, te lo he dicho mil veces, no sé porque preguntas tanto.- Abrí la nevera y cogí el agua, me lo eché en un vaso y el silencio por un momento reinaba en la habitación.
Justin: No hace falta que lo digas tan borde.- Dijo en tono serio. Algo subido de tono, como de costumbre. Sus tonterías por momento me hacen perder la razón. Se comporta como la persona que no es, y no me gusta nada.
Yo: Mira Justin, vete a la mierda. No tengo ganas de discutir contigo de nuevo por tonterías.- Dicho esto, se levantó, y se puso detrás mía. Luego no sé porque razón, pero dejó sus manos caer en mis hombros.- ¿Qué mierda haces?.- Dije dándome la vuelta.
Justin: Me has dicho que me vaya a la mierda.- Dijo con una sonrisa en su rostro.- Y eso es lo que he hecho, irme a la mierda.- No le pegaba un bofetón en toda la cara por el mismo motivo que tampoco le escupía. Algo que todavía tengo en común con él. Mi pequeño.
Yo: Y yo te he dicho que te vayas a la mierda, no que la mierda venga a mí.
Y sin decirle nada más cogí la puerta y me largué. No le aguanto, no le soporto. Ha sido así cada uno de los días que he estado con él en esta casa. Insoportable. Y ahora lo único que quiero es ir al único que sitio en el que me encuentro realmente bien. Y tendría que coger el bus, pero me he dejado todo en casa. Tengo que ir andando y es como casi una hora, no pienso perder el tiempo. Me pongo a andar con lágrimas en los ojos, todavía cuesta entender la situación, porque todavía le quiero, que digo, sigo enamorada de él como una tonta. El móvil si que lo tengo en el bolsillo así que voy a llamarle para asegurarme que está en su casa. Primer tono. Segundo. Vamos.. cógelo. Tercero.
Manu: El teléfono al que llama está apagado o fuera de cobertura deje su mensaje después de la señal. Pii Pii.
Yo: Eres sumamente tonto, ya en serio. ¿Estás en casa?
Manu: Que harías tú sin mí. No, estoy en el parque por eso he tardado en cogerlo, ¿necesitas algo?
Yo: No, es que voy para allá, quiero estar un rato contigo.
Manu: Vale, pues te espero en la parada del bus.
Yo: No no, nos vemos en el parque, voy andando. Estaré allí lo más pronto que pueda.
Manu: ¿Dónde estás? Tú no te vas andando como que yo me llamo Manu Walter. Y como digas que no, voy pasando calle por calle hasta que te encuentre.
Yo: Voy por la del parque que hay siempre gente bailando, el que tanto me gusta.
Manu: Pues quédate allí, voy ya a por tí. Te quierop.- Y sin dar tiempo a contestar colgó. Me senté en un banco que había mientras les veía bailar y me acordé de que alguien me tiene que sustituir en el grupo. Aunque tengo en mente a alguien que se seguro que lo hará genial, Noa.
[Continuará..]
¡QUÉ SEPÁIS QUE ESTA TARDE HE PILLADO UN PERRERÓN INCREÍBLE CON LA PARTE DE BEA Y MANU! snbdfoiubsdiupfsdg JOJOJO, Bueno amores espero que os haya gustado mucho y que pidáis el siguiente por favor :)
Os amo mucho.

domingo, 18 de marzo de 2012

Capitulo 092. [Never Say Never♥]


Capitulo 092. [Never Say Never♥]

Yo: ¡Justin para!
Yo: ¿No te das cuenta? Estoy cansada Justin. Estoy cansada de que me mientan. Primero fue Jesús, luego mis padres, mis propias amigas han llegado a ocultarme cosas. Y luego tú.- Mis lágrimas no se pudieron retener en mis ojos. Se aguaron demasiado. Enseguida me las limpié con la mano, no quería llorar. Estoy cansada de llorar. Iba a hablar pero no se lo iba a permitir después de todas las mentiras que ha vuelto a decir.- ¿Sabes lo mal que lo he pasado Justin? No tienes ni puñetera idea. No quiero volver a verte.- Y esas últimas palabras sonaron como susurros a la vez que sentía pequeñas punzadas en el corazón. ¿Quién me iba a decir a mí que todo esto iba a acabar así? Y menos, después de todas sus promesas, de cada uno de los momentos que he vivido con él. Lo único que puedo sacar de todo esto es una advertencia para la próxima vez. 'No fiarse de cada una de las promesas que te hagan.' ¿Pero qué dices Bea? ¿Cómo no vas a fiarte de una persona con la que tenías plena confianza? Tal vez sea ese el problema. Que no llegamos a tener una buena confianza. O simplemente llevábamos poco tiempo juntos. Déjate de estupideces y de tonterias. Lleva un buen rato mirándote, con las lágrimas a punto de salir, y dudando en si abrazarte o decir algo.- Es que no puedo más Justin. Es simplemente eso, no puedo. No quiero volver, me voy a quedar aquí en España.- Entonces su rostro si que cambió por completo. Una lágrima caía por su mejilla derecha. Cogió aire.
Justin: ¿Aquí?.- Creo que dijo eso. Ni siquiera podía escucharle. ¿Y si estaba diciendo la verdad? ¿Y si de verdad me quería y se arrepentía de todo? Bea, no te dejes llevar.- Scooter te acaba de comprar una casa..- Eso ya lo sabía. Pero no sé por qué, esa pregunta también lleva alguna mentira dentro. Como que de dejaba algo por decir. Dio un paso hacia delante e iba a poner sus manos sobre mis hombros, pero yo dí un paso hacía atrás y me metí las manos en los bolsillos de mi sudadera. Justin asintió levemente mientras subía sus manos y las dejaba caer sobre su cuello.- ¿Qué vas a hacer con la gira? ¿Qué vas a hacer con todo lo que estaba planeado?.- Dejó sus manos caer sobre el aire. Desde los bolsillos de mi sudadera, sólo sabía hacer una cosa. Acariciar mi vientre una y otra vez.
Yo: Lo dejaré todo Justin. Ahora mi hermano me necesita, no pienso ir. Volveré con Manu y tal vez también con mi hermano, le prometí que un día le llevaría a lo de la academia luego me despediré de todos y cogeré mis cosas. Volveré aquí a España y haremos como si nada hubiera pasado.- Como si esa última frase alguien se la creyera. Como si de pronto de un día a otro pudiera olvidarme de todos esos recuerdos que tengo junto a él. Como si todo fuera fácil cuando es todo lo contrario.
Justin: ¿No hay nada que pueda decir para convencerte de lo contrario verdad?.- No apartaba su mirada de la mía. Sus ojos aborde de las lágrimas y los míos seguro que algo rojos por esa misma causa, las lágrimas. Yo negué a su pregunta con un simple movimiento de cabeza.- Pues me voy. No tengo nada que hacer aquí. He visto a tu hermano, me alegro de que por fin este bien, de verdad.
Yo: Gracias..- Dije con una pequeña sonrisa, aunque creo que en realidad se quedo en una simple mueca. Él contestó de la misma forma, pero él no llego a ninguna mueca. No pudo. Se dio un poco la vuelta y lo único que pude escuchar antes de perderle de vista fue un.. “Adiós enana.” Y volvía sonar más apagado que el resto de las palabras que había dicho. Y de nuevo recordaba cada uno de los momentos que los que me cabreaba con él por llamarme enana. Por un momento me dí cuenta de que estaba sola en medio del parque. Empecé a andar de vuelta a casa, miré el móvil, y Manu me había contestado. “Vale, no te preocupes tú tampoco. Y si pasa algo, llámame. Ya sabes que yo no te quiero.” Y no sé por qué, pero sonreí al leerlo para mi misma, aunque la verdad creo que está un poco claro el porqué ¿No?
Andaba, y lo en lo único que pensaba era en esta pequeña cosa. ¿Qué voy a hacer? Quiero decir, quiero que esté bien. Que este feliz, que no le falte de nada. Que sea la persona más humilde de este mundo, que sea educada con todos. Que crea en ella misma y no tenga muchos temores. Creo que por una parte es algo complicado, pero a la vez creo que es fácil si sé llevarlo. Si voy controlando poco a poco la situación. Sino lo dejo llevar y confío en mi misma. Pero me olvido de un pequeño detalle. Tengo que contárselo a Manu. Por un momento me doy cuenta de que ya he llegado a casa. Cojo las llaves y doy sólo una vuelta a la cerradura. Están en casa, estos dos tontitos a los que tanto quiero. Entro en casa y dejo las llaves encima del mueble de la entrada junto al jarrón con flores.
Yo: ¡Estoy en casa!.- Grito para que me escuche. Y no sé por qué pero me intuyo que están en la cocina o en el salón jugando a la Wii. Huele demasiado a quemado.- ¡Qué quemáis la casa!.- Digo apresuradamente entrando en la cocina. Y allí están. Uno partiéndose el culo de la risa, el más pequeño, mi hermano. Y el otro intentando que no sé le caiga la pizza que tiene sobre la bandeja y supongo que recién salida del horno. Y ahora la que acompaña a mi hermano soy yo. Si vierais a Manu, seguro que os reiríais, en serio. Al final dejó la pizza en la encimera y corriendo empezó a sacudir la mano, seguro que la tenía ardiendo.
Yo: La verdad, no sé que parte no entiendes de la comida ya está hecha.- Dije cruzada de brazos todavía sin parar de reír dejada caer en el marco de la puerta.
Y a partir de aquí volvían de nuevo las tardes esas que yo describo como inolvidables. Esas que no se te olvidan por mucho que quieras, de las que te acuerdas siempre y sabes que contarás cuando seas mayor. Esas pequeñas anécdotas de las que te ríes cuando todo el mundo de tu alrededor se ríe de ti por la cara de tonta y esa sonrisa que llevas y que sólo tú entiendes. Esos momentos que no hace falta coger una cámara para poder guardarlos porque se te quedan siempre en la cabeza. Esos momentos, horas, tardes y días que paso con ellos dos. Con mi hermano y con Manu.
¡Antes de nada! Muchas veces me han preguntado por los personajes, y sobretodo de uno. De Manu, asi que aquí os dejo algo para saber más de él y todos los personajes de la novela.
El tumblr de Manu es: http://manuferreiro.tumblr.com/ y su twitter es: https://twitter.com/#!/manuferreiro :)) Os digo desde ya, que como os dé por mirar su tumblr. Le cogéis un vicio tremendo. Hablo por experiencia propia *-*
El twitter de mi perita es: https://twitter.com/#!/MerylovesJeyB :))
El mio, por si alguien no lo tiene es: https://twitter.com/#!/BeaJBelieber :) <3
El de Noa, la hermana de Manu en la novela que es Alexandra, su twitter es: https://twitter.com/#!/TheWayULovedMe :3
Y de una nueva personita que no lo sabe, pero que saldrá dentro de poco es:
https://twitter.com/#!/RosarioSwaagJB :'D ¿¡Sorpresa Rosario!?

Y ahora no me matéis a mi, matais a mi madre. No me deja es una pesada. Me tengo que ir a duchar. Os dejo este subido, y si veo que me puedo escaquear vengo corriendo y subo el segundo, pero como no lo veo muy claro del todo, os dejo éste y así os dejo con algo :)
Como ya sabréis me he ido de tuenti, ya no os podré avisar, pero seguiré subiendo todos los domingos, y ahora subiré más porque tengo dos semanas sin instituto jojo:3
Asi que si quereis algo, podeis decirmelo por aquí por el blog, twitter o ask.
Y aquí os dejo algunos adelantos: Bea, con su hermano y con Manu volverán. Os recuerdo que Bea se va del grupo y alguien tendrá que sustituirla, y que también la casa de Bea es justo la misma que en la que vive Justin.
JOJOJO, ahi os dejo para que penséis :)
Continuará..


martes, 28 de febrero de 2012

Capitulo 091. [Never Say Never♥]


Justin: ¿Podemos hablar por favor?.- Escuché su voz. Y no sé si fui yo o no, pero su voz era bastante ronca y quebrada. Y al escucharle no pude evitar echar mis manos a mi vientre. Sí, porque ese era ahora mi problema, estoy embarazada. Sí, así de claro. Embarazada. Se me hace raro decirlo hasta a mí. ¿Quién me dijo a mi que en mi primera vez me iba a quedar embarazada? ¿De verdad pasa esto? Y sobretodo.. ¿Por qué a mí? ¿Por qué yo? ¿Por qué cuando el padre es la persona a la que más odio en el mundo? Me gustaría saber la reacción de Justin al saber que ahora es padre. Que en el futuro habrá alguien que le llame papá. Y que eso será dentro de poco. Pero no. No quiero que lo sepa. No quiero. Tengo miedo, Y el miedo a veces es superior a mí.- Por favor.. - Volvía a repetir. Miré de nuevo a Manu y a mi hermano. Seguían jugando y como estaban algo lejos ni se dieron cuenta. Me levanté con cuidado para no volver a marearme como me pasó anoche. Cuando estaba de pie pude mirarle fijamente, estaba nervioso. Yo asentí y empecé a caminar. Él venía detrás mía mientras le escribía un mensaje a Manu para que no se preocupara cuando no me viera allí. 'Me he ido a dar una vuelta. Te veo en casa después de comer. La comida ya estaba lista, no te preocupes, te quiero.' Enviado. La verdad no se que hacía andando con Justin, parecíamos tontos. Ninguno hablaba y Justin de vez en cuando daba patadas a pequeñas piedras que había por allí sueltas. Como nadie hablaba, decidí romper el hielo.
Yo: ¿Qué haces aquí?.- Dije mientras me paraba en seco. Ahora ya estábamos lo suficientemente lejos, no había nadie. Me dí la vuelta para verle el rostro ya que él estaba más atrás. Él se quedo parado y empezó a negar con la cabeza cabizbaja y la mirada perdida. Ahora no parecíamos tontos. Ahora la tonta era sólo yo. Tonta por dejarle hablar cuando ni siquiera quiero escucharle. Soy tonta porque ni siquiera se merece que le mire a la cara después de todo. Simplemente, tonta.
Justin: Bea..- Ahora mi nombre para mí sonó como un pequeño susurro. Y también sabía que lo que venía ahora eran las disculpas. Ya soy una experta en esto. En que me rompan el corazón una y otra vez. Experta en que me hagan daño y me engañen, y sobretodo en pasarlo mal por simples personas que no merecen la pena.- Sé que al menos debería habértelo dicho. Me maldigo cada vez que te recuerdo llorando y chillando en la puerta de tu habitación.- Como para no olvidarlo, un nudo se forma en mi garganta. A partir de ese día no hubo ni una noche en la que no llorara, en la que me culpaba a mí misma por todo lo que había echo, cuando yo sólo hice una. Enamorarme. Justin por un momento seguía hablando, pero la mayoría de las palabras no las escuchaba. Y las que lograba escuchar sólo eran de arrepentimiento, pero no me las iba a creer, aunque por una parte quería abrazarle y decirle que le amaba con todas mis fuerzas, que me daba igual lo que hubiera hecho. Pero no, no puedo. La otra parte de mí decía que lo más seguro era que me estuviera engañando de nuevo. Que no podía caer en las redes de nuevo, que no me dejara llevar. Y eso último fue lo que intenté hacer. Además, ahora tengo una vida dentro de mí, y lo único que quiero es que a esta pequeña cosa no se le engañe igual que a su madre. No. Aún recuerdo como me di cuenta de que estaba embarazada, bueno, mejor dicho, como nos dimos cuenta... Y por un momento lo recuerdo..
-------------------------------------------- Flashback --------------------------------------------
Son las seis de la tarde, y estoy totalmente reventada. Llevo desde las doce de la mañana jugando al baloncesto y haciendo el tonto, y eso sin contar lo que hemos tardado Mery y yo en hacer la comida para el pequeño picnic. Y lo mejor de todo es que ellos dos, mi hermano y Manu siguen jugando en el parque sin parar. No se cansan y la verdad no sé como lo hacen. Mery se vino conmigo para casa, también estaba cansada.
Mery: No sé como mierdo no se cansan. Yo no me siento las piernas.- Dijo mientras se echaba de espaldas en mi cama dejándose caer en ella, con toda confianza justo a mi lado. Yo reía por su comentario..
Yo: Bueno, ¿No es nada malo que le den por jugar al baloncesto, no? Prefiero que le den por eso, a que le den por otra cosa.. - Ella no habló, pero contesto con un pequeño gruñido simulando un pequeño 'Sí..' no sé porqué pero yo suspiré.- ¿Dentro de poco te vas no?
Mery: Sí, ya sabes. El día 14, dentro de varios días empezamos con las presentaciones del grupo y eso.. - Dijo mientras se tumbaba de lado mirando hacía mi..- Bueno, en realidad es dentro de una semana, haciendo cuentas, para el día catorce queda eso, una semana. Y espero que te vengas conmigo, porque sino te juro que no podré salir a ninguna de las presentaciones, ni premios.. o a dónde sea que vayamos. Los nervios podrán conmigo. Necesito que te vengas. Será una especie de emergencia de peras..- Ella seguía hablando sin parar, como una de estas veces en la que estás totalmente emocionada contando algún chisme que te han contado a la hora del desayuno en el recreo y vas corriendo a contárselo a tu mejor amiga. Pues algo así. No, es que era así. Pero en mi cabeza solo estaba ese numero.. 14. No puede ser. No puede ser que dentro de una semana sea catorce, por una simple razón. Llevo un gran retraso. Y no mental ni nada de eso, retraso de que no me ha venido la regla. No. Esa era la palabra que más se repetía en mi cabeza en ese momento. No. Me senté bien sobre la cama y puse las manos sobre mi frente, ahora que estaba un poco más acalorada y de los nervios, con las palabras de Mery que parecía el eco de cada uno de mis 'no' y que escuchaba detrás mía..- Perita, ¿Me estás escuchando?..- Dijo mientras se sentaba a mi lado. Y me miró con cara de preocupación justo después de ver la mía.- Tía, ¿Estás bien?.- Dijo a secas mientras me daba suavemente con su mano por mi frente. Y yo a eso solo pude decir unas palabras..
Yo: Tengo un retraso de seis días.
----------------------------------------Fin del Flashback----------------------------------------
Y justo en ese momento, después de pasar por un amargo momento, decidimos ir a la farmacia a por una prueba de embarazo antes de que Manu y mi hermano volvieran. Y sí, dio positivo. El mundo en ese momento para mí se paro y parecía que se me iba a caer justo encima mía. Pero lo que tenía claro era que no iba a abortar. Una cosa que he dicho siempre es.. 'Si has sido capaz, y responsable para unas cosas, también lo eres para otras.' Y puede que tener un hijo siendo una adolescente no sea lo mejor. Pero no le iba a matar, no. Aunque en este momento sea lo más diminuto, pero ya era una vida más.
Yo: ¡Justin para!
[Continuará..]
Pedid el siguiente amores :3