Capitulo
094. [Never Say Never♥]
-------------------------------------------------Narrado
por Mery---------------------------------------------
Lorena:
Eh, eh, princesita despierta.- Era lo único que escuchaba. En mi
mente esas palabras se repetían una y otra vez justo cuando estaba
en la mejor parte de mi sueño favorito. No es nada nuevo, siempre me
suele pasar. Abro los ojos poco a poco, pero cuesta. Hay mucha luz,
parpadeé varias veces antes de poder abrir los ojos por completo.
Ahora lo recuerdo, acabamos de llegar a New York. Me había quedado
dormida mientras escuchaba música, Adele. A parecer verdad no sé ni
cuánto había durado el viaje, pero no creo que mucho.- Nos están
esperando, Chaz te está esperando fuera con el coche y compañía.
Venga, vamos a salir ya anda.- Me hice un poco más la remolona y me
dí con las manos en los ojos, luego me levanté y me puse de pie.
Para volver a ver su mirada. Esa que me vuelve loca cada vez que la
veo, esa que hace que el corazón me vaya a mil por hora y mi
respiración a veces se descontrole. Salimos del aeropuerto,
viajábamos solas. Chaz y todo el equipo nos estaban esperando, esta
noche empezaban ya las presentaciones en varias galas de premios. Era
solamente seguir dos normas dichas por Scooter. La primera, ser
felices y disfrutar de ese momento al máximo. Segundo, no responder
a ninguna pregunta personal que nos hagan mientras estemos en la
alfombra. Así que, así será. Pero yo sobretodo quiero cumplir la
primera. Aunque sé que no estará conmigo la persona a la que más
aprecio y admiro. Esa que sé que ahora mismo esta tan feliz como
triste. Lleva en España una semana, no os podéis ni imaginar todo
lo que la echo de menos. A ella y a su pequeño, que sí, que ya sé
que todavía no es nada, sólo una vida que está a punto de nacer,
pero es que es increíble. Está de tres meses, el tiempo pasa
volando. Y es una estúpida, le hemos dicho mil veces que se quedara
aquí, que le cogíamos un apartamento para ella y que al menos
estuviera cerca de nosotros y con la persona a la que hora creo que
más quiere y aprecio le tiene, a Manu. Que al menos, estuviera con
él. Todo el mundo sabe que lo iban a pasar mal los dos. Pero nada,
quería irse, dice que tiene miedo, por Justin.
Yo:
¡Cielooo!.- Digo medio corriendo para poder abrazarle, llevaba sin
verle tres días. Y puede que sea poco, pero para mí, cada minuto se
hacía interminable sin su mirada o su sonrisa, sin él. Dejo la
maleta y sin pensármelo me echo a sus brazos, sintiendo como él me
respondía estrechándome contra su pecho con fuera.- Te he echado
mucho de menos..- Me dío un pequeño beso sobre el pelo.
Chaz:
Y yo a ti pequeñaja, mucho.- Y nos quedamos así por un momento.
Abrazados, mientras escuchaba los latidos de su corazón.- Lo has
tirado todo al suelo, eres un desastre.- Dijo con unas risas mientras
se deshacía de mí e iba en busca de mi maleta que se había caído.
Yo:
Sabes de sobra que nunca cambio.- Escuché sus risas y eso hizo que
perdiera mi ser. Es increíble, lo hace todo más fácil. Cuando cogí
mi maleta, vino a mi lado, me dio un simple beso ligero en los labios
y fue a dejar mi maleta en el maletero del coche. Yo me subí
enseguida a él, y al cabo de varios segundos ya le tenía a mi lado.
Ryan conducía y Lorena iba de copiloto. Ella misma, se encargó de
poner la música bien alta. Por un momento pensé que la escucharía
todo el aeropuerto, pero no me importaba. Ahora mismo todo el mundo
estaba feliz. Yo empecé a cantar como una loca, al rato escuche la
risa de Chaz, que al final acabo acompañándome también. Lorena con
los pies encima del salpicadero, cantando, dejándose la voz. Y Ryan
tatareando. Era otro de esos pequeños momentos que no se olvidan por
mucho que una quiera.
------------------------------------------------Narrado
por Bea--------------------------------------------------
Tumbada
en mi habitación. Sin nada que hacer, ni de que huir o escapar,
sólo una preocupación, no, una no. Dos. Ahora mismo estoy
escuchando a esa que para mí es una diosa, con una pedazo de voz
increíble. Me recuerda a cuando cantaba y tocaba el piano, ¿os
acordáis? La verdad es que no he vuelto a cantar, sí que he tocado
el piano, en el la academia. Pero no he vuelto a cantar por miedo a
que me pillaran. No sé, sigo estando insegura conmigo mismo de ese
tema. ¿Sería capaz de hacerlo ahora? Es una pregunta que creo que
no tiene ni pies ni cabeza. Eh, ¿cómo que no? Por un momento subo
el volumen más de la música y cierro los ojos.
Yo:
I hate to turn up out of the blue uninvited. But I couldn’t stay
away, I couldn’t fight it...- Por un momento, me falta algo de
aire, cojo con fuerte mi camiseta en un puño, justo encima de mi
vientre, y llego perfectamente a esa nota. Es complicado llegar a la
altura de Adele.- I
hoped you’d see my face & that you’d be reminded, that for
me, it isn’t over.
Nevermind,
I’ll find someone like you. I wish nothing but the best for you
two. Don’t forget me, I beg, I remember you said: “Sometimes it
lasts in love but sometimes it hurts instead”.-
Por un momento creo que alguien me observa, que alguien detrás de la
puerta, pero no me importa. Hace tiempo que no hago esto, quiero
disfrutarlo. Pero es que hay un pequeño problema. Ese alguien ha
entrado, creo que me está hablando. Me incorporo con cuidado sobre
la cama, a veces el mareo con esto del embarazo puede conmigo, y no
quiero que vuelva a ganarme. Me quito los cascos y me siento con las
piernas cruzadas, como los indios. Creo que se da cuenta de que no le
he escuchado, y este pequeño personaje, me la vuelve a hacer.
Ben:
Echas de menos cantar, lo sé, no me digas que no.- Dice levantando
las manos en alto, como si estuviéramos en medio de una película
del oeste y yo fuera a sacar la pistola para dispararle. Yo sonreí
con una de mis mejores sonrisas y él se sentó delante de mí, en el
filo de la cama.- Creo, pienso que deberías dedicarle mucho más
tiempo a cantar y tocar el piano, te encantaba. Pasabas las horas
metidas en esa sala llena de espejos que había en la escuela de
baile. Tocando y cantando sin parar.- Por un momento, lo recuerdo,
lleva toda la razón, y es más, con esto del embarazo no creo que
pueda bailar mucho.- Y todavía más, creo que el piano ese, el que
tocabas y era muy viejo, te echa de menos. Ve esta tarde, después o
antes de ir al médico y saber de una vez si seré tío de un niño o
de una niña, pero ve. Te hará bien de verdad.- Mi hermano, le amo.
Yo:
¿Cómo puedes tener sólo casi once años y que digas esas cosas?.-
Él sonreía, sólo eso. Echaba una cuantas risas y sonreía, una y
otra vez. Le amo, nunca me cansaré de decirlo, le amo.- Esta bien,
después de ir al médico. Te lo prometo.- Y volvíamos a estrechar
nuestros pequeños meñiques como de costumbre. Volvió a levantarse
en dirección a la puerta, la abrió, pero se acordó de algo que
hizo que se diera la vuelta.
Ben:
Echo de menos a Manu, quiero verle. ¿Cuándo viene? Quiero verle.- Y
su rostro con esas rosas y sonrisas cambiaba. Bajo su mirada, junto
con un pequeño movimiento de cabeza. Y eso si que no lo iba a
permitir. Me levanté y me puse a su lado. Le abracé con todas mis
fuerzas e intenté convencerle de algo.
Yo:
Pronto, pequeño, de verdad.
[Continuará..]