Esta soy yo.

Pues sí, esta soy yo, soy una simple chica que no sabe como empezar para describirte como es..
Soy una chica tímida, aunque a veces parezca que no, no soporto a la gente que me chilla o que simplemente me hace pasarlo mal.
Soy alguien que lo pasado mal, que ha sufrido, pero ya no le importa, no le importa que me peguen, que le humillen, y que le falten el respeto simplemente por que me llamen "Belieber o Jonatica", pero a todas esas personas les doy las gracias por haberme echo mucho más fuerte y por hacerme creer que soy una buena fan y que los defiendo pase lo que pase.
Soy una chica a la que le encantan Jonas Brothers y ama a Justin Bieber, pero si supieras quién soy, sabrías que me gustan muchos más cantantes..
Soy una chica que se peleo con su mejor amigo por Justin, cuando siempre ha estado con él, desde que tenía dos añitos.
Soy una chica humilde, a la que le encanta ver sonreír a las personas, soy una chica que se ríe de ella misma sin darse cuenta, soy una de las chicas que prefieren quedarse en casa a ver una peli con su hermano antes de salir de botellón.
Soy una chica que odia pelearse con su hermano, pero que hace todo lo posible por llevarse bien con él.
Soy una chica que odia el racismo y odia los insultos y las guerras entre nosotros, los humanos.
Soy una chica a la que le encanta escribir su propia novela, una chica que cuenta su historia a través de cada uno de los capítulos, una chica que ama y aprecia a cada una de las personas que dedican su tiempo libre a leer cada capítulo.
Soy una chica a la que le encanta hablar en otro idioma, sobretodo el inglés.
Soy una chica que su habitación esta pintada del color Justin Bieber.
Soy una chica que no tiene Bieber-Fever.
Soy una chica que tiene Cáncer-Bieber.
Soy una chica a la que le encanta el baile y no podría vivir sin él.
Soy una chica soñadora y que no sabría que hacer sin las palabras " imaginación y soñar".
Soy una chica a la que no le gusta que le alaguen por lo que escribe, ya que soy tal como soy.
Soy una chica normal y corriente.
Esta soy yo.

domingo, 10 de junio de 2012

Capitulo 097. [Never Say Never♥]


Capitulo 097. [Never Say Never♥]
No sé que hacer. Estoy perdida. Estoy jodidamente perdida en mi propio mundo. En un mundo en el que no llego a encajar, en el que de una forma u otra siempre creo problemas a los de mi alrededor, y como no, también creándomelos a mi misma. Y por si fuera poco, ahora trabajo, pero me gusta. No me puedo quejar, para nada. Trabajo en mi lugar y sitio favorito. Rodeada de las personas que más aprecio tengo en mi vida. Cerca de casa y de mi familia. Con lo que me respecta a eso, no me puedo quejar. La música sigue inundando mis oídos. Nunca me he separado de ella, es más, ahora estoy más unida a ella que nunca. Debe de ser, porque ahora me paso los días en la academia, gracias a Carol.
Natalia: Eh profesora, no me sale este paso. Creo que es por el pie izquierdo. Me da la impresión de que me lo dejo atrás al dar la vuelta por la derecha.- Hace un gesto para que la mire, quiere repetirlo. Y yo dejo de mirarla a través del gran espejo que ocupa toda la pared para poder verla de frente. Me doy la vuelta y la observo atentamente dejando a toda la clase esperando mi reacción. Sí, llevaba toda la razón. Se dejaba el pie izquierdo justo antes de dar la vuelta. Me pongo a su lado, y se lo repito atentamente mientras que se lo voy explicando. Todo el mundo pone atención y yo lo intento hacer lo mejor posible. Ya que debido a mi estado, no lo puedo hacer como quiero, y debería, pero eso a ellos no le importa, dicen que me adoran tal y como lo hago. Y que mi hija, será igual que su madre. Ah sí, se me olvidaba, es niña.
Yo: Jake, hazlo tú también. Te adelantas. Y con ellos todo el mundo, vamos. Quedan cinco minutos y hay que aprovecharlos. Última vez, último ensayo de la tarde.- Les dejo el suficiente espacio. Me siento en el suelo con cuidado apoyándome en el gran espejo mientras que con el mando pulso el play. La música inunda la sala, todo el mundo está en sus posiciones y relajado. Unos más cansados que otros y deseando de acabar con las dos horas y media de clase. Algunos chicos se quedan mirando a las chicas, y piensan en como pedirles salir, es el caso de Mike, está totalmente pillado por Chloe. Todos con un año y medio o dos menos que yo. Todos mis alumnos, todos con una cosa en común. Su pasión por el baile.
--------------------------------Narrado por Noa------------------------------------------
Echaba de menos mi casa, mi hogar. Las fiestas interminables en los parques con la música a todo volumen. Ver a mi hermano caerse de su skate una y otra vez para volver a levantarse e intentarlo otra vez. Las risas de mis amigos, las tonterías y nuestros abrazos de osos. Cuando Josh me cogía como un saco de patatas me llevaba hasta el césped y me empapaba con el agua o me mataba a cosquillas. Cuando me sonreía de esa manera tan perfecta, cuando hacía que todo fuera más fácil. Echaba de menos todo eso, y espero que lo hayan sabido comprender. Que era mi sueño y que llevo tiempo detrás de esto. El que peor lo llevo fue él, Josh. Pero a la vez era el que mejor me comprendía y el que hizo que me asegurara de dar este paso del todo. Josh, era mi mejor amigo. Pero no aparto que más de una vez sucediera algo más entre nosotros. Llevo sin hablar con él casi dos semanas, sin escuchar sus tonterías, sus rías de fondo. No aguanto. ¿Cuánto me queda para llegar? Unos diez minutos, no mucho más, ya empiezo a reconocer cada una de las casas y parques. Pero yo no aguanto más, le pido al taxista que me baje aquí mismo. Le pago enseguida y cojo mi maleta, que está un poco más cargada que la última vez que estaba aquí. Esto de estar de gira por varios sitios del mundo, hace que una persona compre de todo. Desde ropa a cosas absolutamente inútiles. Me voy andando, acelerando el paso. Algunas chicas se me quedan mirando, y algunas hasta se acercan para echarme fotos con ellas. Me preguntan por Justin, por el grupo, y como no, Bea. Justin se ha enterado de todo y me ha contado su plan. No lo veo mala idea, es más, me gusta mucho y creo que a Bea le dejará impresionada. Pero a quién no le va a gustar ni un pelo, creo que es a mi hermano.¿Estará en casa? La verdad es que ni lo sé, pero ahora mismo, sólo quiero ir al parque dónde me pasaba todos lo días. Desde las primeras horas de la mañana hasta altas horas de la madrugada. Nunca nos aburríamos de estar allí. Cada día, una nueva historia, nuevos momentos y risas. Nuevos recuerdos inolvidables. Llego, sólo me queda dar la vuelta a la esquina. Estoy empezando a escuchar la música. Están ahí, todos. Me empiezo a poner nerviosa, mucho. Me tiemblan las manos y hasta por un momento dudo en seguir adelante, pero hay algo que me impide que salga corriendo hacía atrás, él. Suspiro y por un momento cierro los ojos. Empiezo a andar y me los encuentro a todos. Están todos, incluido Josh. Mi hermano no está, pero veo a sus amigos. Dejo la maleta dónde siempre dejaba la mochila, no se dan cuenta de que he llegado. Hasta que me ve, por un momento se me quedo mirando, dudando en sí hacer algo o no, y yo me quedé plantada en el sitio, sin saber que hacer. Hasta que ví la sonrisa más hermosa del mundo en su rostro, vino corriendo hacía mí. Me cogió por la cintura y me abrazó por los aires como siempre hacía. Y un susurro, la frase que necesitaba oír, me aseguró de que todo iba a ser como antes o mejor.
Josh: Pequeña, te echaba de menos, muchísimo.
----------------------------Narrado por Bea------------------------------------
Todos han salido, estoy cansada. Mucho. Como cada tarde, todo se hace un poco insoportable, pero sólo porque estoy ya de seis meses. Quién lo diría, seis meses. Cierro los ojos, suspiro para mí misma y me levanto del suelo. Por un momento miro hacía alrededor, nada. Todo está en su sitio. Cojo la bolsa y salgo de la sala. Pero algo me detiene, Carol todavía está aquí y se supone que debería de haber salido hace media hora.
Carol: El chico más guapo del planeta te espera en la sala de baile del piano. Te dejo las llaves aquí encima, ¿vale?.- El chico más guapo del planeta, sólo puede ser él. Una sonrisa se forma en mi cara. Le digo a Carol que cierre todas las persianas de la calle da afuera, para que ningún alumno pueda entrar, ya que muchos entran en las horas libres. Y yo voy directa hacía la sala dónde está el piano. Y ahí está, mi grandullón, Manu.
Está sentado, no se ha dado cuenta de que estoy detrás de él y acabo de entrar. Está sentado en el piano y está tocando sin sentido alguno. Dejo el bolso justo detrás mía y poco a poco me voy acercando a él. Es tonto, no se da cuenta. Le tapo los ojos, con mucho cuidado.
Yo: ¿Quién soy?.- Le digo susurrando al oído mientras que él ponía sus manos sobre las mías y reía.
Manu: No sé, dudo. Puedes ser o el monstruo de las galletas que me ha pillado hoy robando una o eres la pequeña que me hace reír.- Le quito las manos y me siento justo a su lado, delante del piano.
Yo: Siento desilusionarte, pero soy el monstruo de las galletas y vengo a comerte. Por haberme robado hoy una galleta.- Digo mirándole mientras sonrío con un cara rara, frunciendo el ceño con una voz un tanto rara.
Manu: Mmmm, pues estoy muy rico eh, vas a disfrutar comiéndome. Sólo advierto.- No pude evitar estallar en una carcajada. Está loco, se le va la pinza.- ¿Qué tal te ha ido hoy el día, pequeña?.- Volvía a decir en un tono ya serio. Yo no pude evitar hacer un “pprr” y tocar una tecla a la vez.
Yo: Como siempre. He intentado enseñarles los nuevos pasos como he podido, con ayuda de Blanca. Y luego todo ha ido, los chicos son muy majos, ya lo sabes. Me ayudan con todo, no me puedo quejar para nada.- Digo ahora tocando dos teclas más.
Manu: Me contó tu hermano que le prometiste que volverías a tocar el piano. Me ha dicho que al final no lo hiciste.- Tragué saliva, recuerdo cuando se lo prometí, pero recuerdo que me puse delante del piano y no pude, es que simplemente, no pude hacerlo. No pude tocar.- Toca, intenta tocar ahora. Por favor.- Sonaba a un tonto de súplica, tal vez ahogado y acabado en un pequeño susurro. Volví a tragar saliva y dejé salir un leve suspiro.
Yo: Me recuerda a él, Manu. No puedo, es superior a mí.- Dije mirando mis manos sobre las teclas. Tenían un leve nerviosismo y notaba como temblaban. Mi cabeza se quedó cabizbaja, sabiendo de sobra que sí pestañeaba una sola vez más, una lágrima caería por mi mejilla derecha.
Manu: Eh..- Me cogió por el mentón e hizo que quedará mirándole. Pero enseguida volví a agachar la cabeza, sabiendo que odiaba que me viera llorar. Sabiendo yo misma que odiaba que él lo pasara mal por verme a mí así.- Está bien. Haz una cosa..- Dijo mientras se levantaba y se colocaba detrás de mí.- Cierra los ojos..- No me iba a oponer a lo que decía, cerré los ojos, notando como una lágrima caía en mi muslo derecho. Puso sus manos sobre las mías y las dejo caer de nuevo sobre el piano.- Haz como hacemos en el ascensor. No pienses en nada, piensa en tí, en mí. En los momentos que pasamos juntos. En nosotros, en todos los momentos, peque. Sé que puedes hacerlo. Confío en ti.- Decía susurrándome en el oído. Nosotros. Nuestros momentos. Sé que puedes hacerlo. Confío en ti. Sus palabras, ese día en la playa. Ese día en el cual esa canción fue testigo de aquel beso.
--------------------------------Flashback--------------------------------------
Ya es de noche. ¿Cómo se ha pasado tan rápido el día? No lo sé. Sólo sé que parece que haya estado aquí una hora. En serio, demasiado deprisa. Desde las diez de la mañana hasta ahora. Serán las nueve y media y la playa está desierta. Menos por la persona que hoy ha hecho que esto sea un día demasiado inolvidable, perfecto, inalcanzable e inigualable. ¿Me explico, no?
Le tengo al lado. Está escuchado música, pero no quiero molestarle. Está demasiado precioso. Tiene el pelo mojado, está con los ojos cerrados, tumbado. Y seguramente pensando en cada uno de los problemas o cosas que se le pasen por la cabeza.
Yo estoy sentada, mirando como las olas rompen una y otra vez. Como la brisa choca contra mi rostro y alborota todo mi pelo, como por un momento yo también cierro los ojos y me meto en mi mundo. Hasta que noto su mano recorrer mi espalda. Haciendo pequeñas cosquillas que hacen que mi cuerpo se revolucione por completo mientras el vello se me pone de punta.
Yo: Ey, para. Que me entran escalofríos.- Le digo mientras por un momento me vuelvo para verle.
Manu: Ven..- Dice mientras daba pequeños toques en la arena para que me tumbara a su lado. Y así hice, me tumbé justo a su lado.- Escucha esta canción, por favor.- Me paso uno de sus cascos, luego pasó una de sus manos por detrás mía y yo quedé tumbada de lado escuchando la canción justo encima de su hombro. Mientras seguía haciéndome pequeñas cosquillas que me recorrían la espalda de arriba abajo. Y está canción ya me la sabía de memoria. Chasing Cars, de Snow Patrol. Su letra era demasiado incomparable, perfecta. “Those three words, are said too much. They are not enough.” Y la canción seguía, cada frase, cada palabra, seguía siendo perfecta. “I need your grace, to remind me. To find my own.” Hasta entonces. él no dijo nada. Porque justo antes de acabar esa frase se levanto, se sentó. Y por un momento me preocupé. Algo le pasaba. Yo me senté a su lado, esperando algo, una respuesta. Alguna reacción.
Manu: ¿Por qué? ¿Por qué siempre a mí, Bea? ¿Siempre me tengo que enamorar de la persona en la cual no debería? ¿Por qué es todo tan complicado?.- No, no puede ser verdad. Me he perdido, totalmente. ¿Me acaba de decir que está enamorado de mí?
Bea: Manu, yo..- Pero no me dejaba acabar. Él siguió hablando, pero está vez, con lágrimas en los ojos.
Manu: Haría esto ciento de veces, miles. Me escaparía contigo a cualquier lado, dejando todo y a todos, haciendo que mi vida sea por completo un gran sueño hecho realidad junto con la persona a la que quiero. Pero no, porque esa persona está enamorada de otra. Porque me mata ver como sufre por otro chico, porque al abrazarla sé que nunca será mía, que todo está perdido. Porque siempre a pesar de todo, estoy ahí. Me mata, Bea. Me mata por completo. Ver tu sonrisa diariamente y no poder besarte. Tengo impotencia, impotencia por todo. Me odio por no poder ser la persona que quiero. Esa persona feliz que tanto me gustaría ser, pero no. Porque simplemente tú, sientes exactamente lo contrario. Polos opuestos.
Simplemente hice, lo que el corazón me pedía en ese momento. Lo que quería y deseaba. Tanto o más que él. Me acerqué, y le besé. Haciendo que sus labios estuvieran encima de los míos. Pasando mis manos por detrás de su cuello, por su pelo. Y sus manos en mis caderas, pegándome a él. Notando su pecho contra el mío. Y sus besos lentos, y sabor a fresa con nata de haber comido antes, eran increíbles. Y sino, que le pregunten a esa canción. Esa canción que había sido testigo de aquel beso.
------------------------------Fin del flashback----------------------------
Y mis manos, sobre el piano. Empezaron a tocar esa melodía. Esa canción.
[Continuará..]
HE AMADO INFINITAMENTE ESTE CAPITULO, Y NO TENGO NADA MÁS QUE DECIR.
Ale, os quiero <3