Capitulo 075. [Never Say Never♥]

Capitulo 075. [Never Say Never♥] Velas por todas partes.
El llego con un macuto grande. Lo dejó en el suelo. Cerro el coche desde allí y sacó otras para poder abrir la casa. Llovía como nunca antes había escuchado. Mi mirada por un momento se paralizó en el cielo. Y solo veía a la lluvia caer con fuerza. Y los truenos caían y caían y yo cada vez me ruborizaba más. No las aguanto. Me gustaba oírlas, muchas veces me tranquilizaban, pero eso de los truenos una y otra vez y demás no me gustaba ni un pelo.
Yo: Abre rápido.. No me gusta esto ni un pelo.. – Dije mientras me acercaba hacía dónde estaba él retrocediendo en mis propios pasos hasta que casi choqué con la pared. Y me quedé mirando hacía el frente mientras que Justin abría..
Justin: Tranquila.. – Dijo cuando por un momento se quedo quieto con las manos en la llave abriendo y mirándome y sonriéndome.- Es solo agua, nada más.. – Yo le devolví la sonrisa y él volvió por un momento a lo que hacía enseguida abrió. Cogió el macuto y entró primero, yo le seguí por un momento me quede parada en la puerta. Salía una bocanada de aire súper calentito que me hizo entrar más que corriendo. Fuera hacía más que frío, allí dentro era todo lo contrario. Choqué con Justin..
Yo: Lo siento.. – Él me cogió de la cintura. Me dí cuenta de que estaba empapado por un momento me perdí en su mirada.- Es que se está súper calentito dentro..- Y al segundo reaccioné. Me quedé mirando mi alrededor. Era una pequeña casa. A mi derecha había como una cocina, bueno, la cocina. Había una mesa cuadrada en medio de esta y alrededor solo tres sillas, cosa que me llamo algo la atención. Me dí cuenta de que ya no estaba rodeada por los brazos de Justin y comencé a caminar contemplando la casa. Pero no había puertas. Miré a mi izquierda y se encontraban dos sillones en los que había unas mantas encima de estos. En medio había una pequeña mesa, baja, al ras del filo del sofá. Al lado había una chimenea, pero no había fuego, todavía no entendía como se estaba tan calentito. Y en frente de los sillones había una tele que a su vez estaba sostenida por un mueble. Se veían películas, y libros, muchos libros, algunos infantiles y otros para adultos. Y luego había una puerta, no pregunté para que era, supongo que sería el baño. Y luego había unas escaleras. Me quedé por un momento observándola..
Justin: Lleva a la habitación. Arriba sólo hay una habitación.- Me dí la vuelta. Justin se estaba sacudiendo el pelo. La verdad, para el rato que había estado, se había mojado pero bien..
Yo: Será mejor que te des una ducha de esas de agua hirviendo que no puedas ni rozar el agua o morirás congelado y con cara de pingüino. – Dije mientras me acercaba a él riendo.
Justin: Sí, será mejor no quiero morir tan pronto.- Dijo mientras se quitaba la chaqueta que llevaba y sonreía. Me senté en el filo del sillón mientras me quedaba mirándole.- ¿Sabes? .- Le sonreí y el siguió.- Me he dado cuenta de que no me gusta que lleves tacones.- Yo sin más baje mi mirada y me quede contemplándolos, me encantaban, eran preciosos.
Yo: Y.. ¿Por qué? No se, a mi me gustan.- Dije sin entender nada..
Justin: Nada.- Dijo algo cabizbajo para que no le viera el rostro.- Nunca lo entenderías.- Volvió a levantar su rostro y me sonrió.- Me voy arriba que está la ducha que me gusta. Súbete si quieres que está la chimenea de arriba encendida y te cambias o te duchas también, como quieras.- Cogió el macuto con fuerza y se dirigió a las escaleras mientras sonreía, me perdía en esa sonrisa.
Yo: Eh eh, para el carro, yo voy antes señorito Bieber.- Empecé a correr detrás de él. Y él acelero su paso. Empecé a reírme , el me ganó y llego primero arriba, otra vez sin puertas. Era llegar y te encontrabas con la habitación. Era preciosa, estaba la cama y justo en el lado derecho se encontraba la chimenea, estaba encendida, ahora entendía el por qué se estaba tan calentito. Y entre la cama y la chimenea había una gran alfombra redonda de color rojo. Justin dejó el macuto a un lado de la cama.
Yo: Oye, ¿Qué hay en el macuto?.- Dije mientras me sentaba en la cama. Era muy cómoda, me gustaba..
Justin: Ropa, tuya y mía.- Dijo sonriendo mientras que sacaba algunas prendas de ella, era cierto. Había ropa mía dentro..
Yo: Hay mucha ropa..- Dije mientras reía y sonreía interesada. Sacó alguna camiseta, eran suyas, notaba el olor desde dónde estaba..
Justin: Normal, para tres días, ¿Qué quieres?.- Acabo de escuchar.. ¿Tres días?.- No te ibas a quedar con el mismo vestido todo el tiempo.- Dijo sonriendo
Yo: ¿Tres días aquí? .- Dije mirándole, mas o menos totalmente embobada.
Justin: Sí.. ¿no quieres? Es que.. después de estar mas dos semanas sin ti. Hay que recuperar el tiempo perdido como sea. Y en la academia con ese horario que me lleva Jamaica pues como que no íbamos a pasar mucho tiempo juntos..
Yo: Encantadísima de estar aquí.- Y de pronto parecía que el trueno entraba dentro de la casa.- ¡Dios! O te bañas rápido o muero de miedo.. – Dije mientras le señalaba con mi dedo amenazante.
Justin: Me voy a bañar, pero tú también estás helada. Tienes los labios morados, así que ya sabes. Te metes en el baño.- Sí, eso era una orden.- Te duchas, te pones el pijama o lo que quieras, te quedas calentita y sales.- Sonaba directo, como una orden, y sabía que no me iba a poner negar contra eso y de todas formas, si me llego a negar él me hubiera metido a la fuerza como un saco de patatas, así es él..
Yo: Uiuiui.. valeeee, pero tú también que estás helado.- Sin que se diera cuenta le quite una camiseta que había dentro del macuto, quería dormir con ella, me encantaba. Me quité toda la ropa, me hice una coleta alta para que no se me mojara el pelo, y me duché. Me sentía genial, ya no se escuchaba tanto los truenos, sólo escuchaba el caer sobre mis hombros, eso hacía que me relajara. Pero tampoco me quería entretener mucho, quería estar con Justin. Salí de la ducha, me puse la ropa interior, su camiseta y unos calcetines míos que había en el macuto, este chico cogió de todo. Me solté el pelo de nuevo y al mirarme en el espejo miré mi colgante, me hizo sonreír. Lo dejé guardadito en una estantería que había, allí iba a estar bien y así no se perdería..
Salí del cuarto de baño, estaba todo, absolutamente todo a oscuras, lo único que había era la luz de la chimenea y velas, velas por todas partes. Al ver esto no pude evitar sonreír. Recogí un mechón de pelo que tenía y lo deje detrás de mi oreja, cuando de pronto notaba sus brazos pasar por mi cadera..
[Continuará..]